Old Blog - Flash del Sábado

Saludos desde la Europa que nos contaron en las películas de Alfredo Landa y compañía :-)

Flash informativo sobre las andanzas de un pobre tarado en tierras teutonas...

El fin de semana ha empezado tarde: como bien sabéis, tengo un cansancio casi perpetuo que no me abandona en ningún momento (es como el anuncio del Rexona pero mucho más cansino y molesto), así es que, cuando, al abrir los ojitos, vi que la intensidad de la luz (dentro de ser otoño) era ligeramente superior a la "penumbra" habitual de las 8:08 de la mañana de los lunes, martes, bla bla y viernes (el despertador está en las 6:30 pero no hay forma... No sé porqué, me despierto como un reloj por mi mismo a las 8:08 que, además de mala rima, suena a la peli del día de la marmota o algo así), así es que, al mirar el reloj, descubrí, no sin un cierto sentido de la sorpresa y un ligero placer tamizado por las urgencias de la hora en estas bellas tierras (que aquí los sábados cierran pronto: la civilización en algunos aspectos es como España hace 15 años), que eran las 11:47 de la mañana y, como en la canción de los Hombres G ("G" de Gilipollas, se entiende), dando un salto mortal (mortal porque inmediatamente me he vuelto a caer en la cama... Es que me emociono, me vengo arriba y luego la triste realidad me vuelve a poner en mi sitio) he ido a la ducha y de ahí me he puesto la vestimenta oficial de los sábados, a saber:

1. Pantalón corto (está lloviendo y hace frío, pero no dejaré que nimiedades interfieran en mi proceso de vestimenta).

2. Camiseta de manga corta (esto ya forma parte del icono).

3. Semi-botas (Es que es invierno y hace frío :-)).

4. Chubasquero (está lloviendo).

Con semejante pinta me fui a la calle, con un tal Johann Sebastian Bach dándome caña en los oidos... Llegué al súper, devolví las botellitas de plástico, porque tienen casco (es por ley y se hace para evitar la contaminación al obligar a la recogida selectiva a los supermercados y fabricantes de bebidas que utilizan este tipo de envases... 0,25 céntimos de Euro de casco por botellas de hasta 1,5 litros y a partir de ahí 0,50... De ahí que, si váis a supermercados alemanes, véais que sus bebidas en envase de plástico sean normalmente de 1,5 litros... Todo tiene su explicación ;-)) y me puse a hacer mi comprita semanal...

Estando ya en la cola, me dio por verificar la cartera para ir preparando la tarjeta para pagar...

Menos mal, porque justo en ese momento descubrí, no sin cierto sentido de la responsabilidad, lo tremendamente bobo que había sido por habérmela dejado en casita, justo en los otros pantaloncitos que, felices y despreocupados ellos, yacían en mi cama...

"Operación deja todo en su sitio" pensé en aquel momento, sintiendo el peso de la imbecilidad sobre mis hombros... Cada item que dejaba en la estantería era como un latigazo en mi pobre ego, castigado ya de por si después de 26 largos años en una patria que no es la mía, en la que no creo, que me da igual y que, sin embargo, llevo en mi corazón todos los días de mi vida...

Al llegar a la caja con el carrito vacío, di el Ticket que genera la máquina que se encarga de recoger las botellitas... La tipa con una muy agradable sonrisa en medio de su nórdico rostro, esto es, piel pálida, ojos claros y pelo rubio miró mi carrito y, menos mal, la señora enfrente de mi le explicó lo que había sucedido (la mujer me quiso ceder el turno y me puse a hablar en inglés explicándole lo que había pasado), porque en ese momento uno se queda en blanco, levanta los hombros, puesta la palma de las manos y entona aquello del "¿Y qué quieres que te diga si soy más tonto que una mata de habas?".

Al volver a casa para coger la cartera, dejó de llover, así es que dejé el abrigo y me fui otra vez para allá, en medio de un día gris que, sin embargo justo en este momento cambia por el sol... Manga corta y pantalones cortos en el final de Octubre de una Alemania que me prometieron hace muchos años porque, eso sí, no dejaré que el tiempo me condicione... Si el invierno es duro, peor para los demás... Eso de ir todos los días al trabajo en manga corta es algo que ya empieza a calar... Estos tienen frío, se constipan... Yo todavía no he caido PERO, eso sí, les he avisado de que como yo lo pille lo van a flipar porque, curiosamente, siempre que he pillado un resfriado los demás también lo han hecho pero, cuando los demás lo pillan, yo no tengo porqué...

Así es que, después de volver al súper, repetir casi exactamente los mismos productos (curioso lo del "casi"... Esto demuestra que los procesos de compra poseen cierto caracter irracional... Incluso el Catenaccio, que es ingeniero y un tío súper cabal, cuando se llevó la listita de compra al IKEA, cayó en la locura consumista y al final compró de todo, olvidando un par de cosas de la lista que escribió... Ver para creer) volví a la misma caja y esta vez, no sin antes cierta mirada de extrañeza, pude al fin efectuar mi comprita y pagar, mientras la chiquilla, muy bien educadita por los señores del súper, me daba las gracias por la compra y me deseaba un feliz fin de semana (igualito que en los supermercados de España... Estos aquí ganan...).

Y ahora, ya en casa, mientras escribo estas humildes palabras, me preparo para hacerme algo de comer... Me haré unos sandwiches y me comeré una fruta... Luego me iré a correr o algo así, por aquello de hacer ejercicio y cuidarme...

A ver si esta noche hago mi review de los libros que me estoy puliendo y os lo publico...

Un saludo desde la Europa que nos prometieron en Televisión Española :-)

Paquito.

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