2012

Hola,

Decía, en la entrada anterior, que no hay nada como aterrizar en el pedazo de tierra que uno considera su hogar.

Contaba, sin tapujos, como es la rutina, como sucede algo tan cotidiano como aterrizar en un sitio, dirigirte desde ahí hacia otro y como, con un poquito de imaginación, con mimo y un cierto sentido de ritualidad, lo puedes hacer una experiencia maravillosa.

Te reto a que hagas el mismo ejercicio: piensa en el momento en el que vas a hacer algo que te gusta (ir al cine, salir a correr, ir a comprar libros… ) y prueba a describirlo con todo lujo de detalles, haciendo énfasis en las partes o momentos que más te gustan.

¿Lo ves? Hay una historia maravillosa detrás que momentos que, si no les prestaras un poquito de atención, pasarían desapercibidos.

El aterrizaje en casa fue perfecto: Madrid me brindó unos días de tiempo maravilloso y, aunque al final no pude ver ni todo ni a todos los que quería ver (a veces las agendas bailan y, con eso de que estuve menos tiempo que de costumbre, el margen de error es más pequeño), lo cierto es que me relajé, me lo pasé bien y, más o menos, hice lo que toda persona hace en vacaciones, que no es otra cosa que comer, reír y visitar a personas y lugares en los que uno tiene puesto un interés o una nostalgia…

La exposición del Hermitage en el Prado fue impagable, la visita a la familia fue fantástica, mis vecinos (tengo los mejores vecinos del mundo: en serio) me trataron maravillosamente bien y, como regalo de Navidad, me vine con cuatro kilos de peso extra sobre mi piel…

Claro, que cuando a uno le llevan a lugares como el Mercado de San Antón a comer (y eso que iba con el estómago del revés), acabas comiéndote hasta las servilletas (¡Y eso que iba pachuchillo! ¡Si llego a ir bien doy miedo! J).

La parte más divertida fueron las caras de las personas en las mesas de al lado cuando, en el fragor de la batalla dialéctica, nos pusimos a hablar de tecnología (Fronsflins sabe encontrarme perfectamente las cosquillas :-))

Regalos, sonrisas y viejas caras que, ¡Cosas de la vida! aparecen, años más tarde…

De eso hablaré algún día…

La vuelta fue dura: al estar menos de 2 semanas, te quedas con ganas de más, de ahí que, por primera vez en mucho tiempo, el regreso no fue deseado, añadiendo el extra de que en mis últimos momentos, ya en el aeropuerto, acabara con un buen amigo al teléfono, mientras me explicaba algo usando la voz del pensador más grande que ha dado nuestro país en los últimos años (el Chomsky español: él ha cambiado la forma en la que nos comunicamos en España J).

El fin de año lo celebré en una maravillosa soledad: rodeado de fuegos artificiales, escuchando música al ritmo de las explosiones de color en el cielo, descubres unos cuantos minutos para, literalmente, olvidarlo todo y, simplemente, contemplar la luz.

¿Qué va a pasar en 2012? ¡Pues no lo sé! Tengo una única idea en mi cabeza, la cual, si consigo ponerla en práctica, desencadenará todo lo demás: los cambios son buenos, lo digo y lo sostengo, de ahí que, aunque ahora las cosas estén más o menos paradas, es importante no perder nunca el referente, ser como una brújula que, por más sacudidas o vueltas que le des, te indicará, impenitente, dónde está el norte.

Los días en silencio me han sentado fantásticamente: bien es conocido mi amor por la soledad, así que no te sorprenderás con eso de que, estando solo, me diera por uno de mis también conocidos ataques de "obseso-compulsión" y me pusiera a meter libros en el iPad como si me fuera la vida en ello, poniéndome de inmediato a devorar páginas y a aprender cositas.

Ahí es donde, gracias a un podcast en inglés llamado "The Hypercritical" que, si te gusta la tecnología, deberías escuchar, recordé mi infancia y, por la magia de Internet, conseguí un libro sobre la historia de uno de los iconos de mi niñez: la historia de los videojuegos en general y, en particular, la historia de Nintendo, una compañía que, hace más de 100 años, empezó vendiendo naipes y que, gracias al espíritu emprendedor se sus fundadores, acabó vendiendo complicados micro-ordenadores, debidamente convertidos en fáciles máquinitas de entretenimiento y ocio para niños :-))

La nostalgia es peligrosa: el tiempo suaviza los recuerdos e idealiza lo que dejamos atrás. Es bueno tener gratos recuerdos pero, al menos en mi caso, a veces son como pesadas losas que me atrapan...

Quizás por eso no me guste tener bienes físicos: todo tiene su por qué :-))

De momento, 2012 me ha traído un par de cambios en este blog: como habrás visto en la cabecera, ahora hay dos nuevas secciones para la búsqueda de contenido, bien por categorías (las "etiquetas" que identifican cada post) o, bien, directamente, una cajita de Google configurada para sólo buscar contenido dentro del blog (cosa que a mi también me viene de perlas, porque cuando uno intenta recordar cosas que ha escrito, el Google general no me ayuda demasiado).

Bien es cierto que en otros blogs se pone el contenido de forma diferente (en un lateral y cosas así) pero, siendo fiel a mi idea de reducir a la mínima expresión el impacto de los cambios, busco el balance adecuado entre la esencia del contenido y la accesibilidad del mismo ("centrarse es saber decir no": lo dijo alguien a quien admiro en algunos aspectos, aunque en otros, como bien conté en su día, la verdad es que no, por más que se insista en lo primero :-))

Estoy buscando hacer pequeños cambios: quiero aprender cosas nuevas y lo cierto es que busco un poco de inspiración (eso ¿Ves?, sí es algo que quiero hacer: quiero seguir profundizando en el diseño de este blog, intentando pulir más y más cosas hasta dejarlo en la más pura esencia del texto).

También me gustaría crear un pequeño experimento: tengo en la cabeza la idea de un blog de bloggers o de gente que desee escribir (crear un area de contenido donde, cada cual, aporte lo que sepa: desde el tipo que sabe de diseño de páginas o de administración de un servidor, hasta alguien que escriba bien sobre moda, o tecnología, o sobre lo que sea)...

Lo intenté en su día con una persona pero, para mi pena, me di cuenta de que la película del Facebook ha hecho mucho daño en las jóvenes generaciones y, mi querido co-participe, a la mínima, apareció cogiendo la idea y montándolo de forma independiente (por mi parte, creé hasta documentos legales para proteger la propiedad intelectual del proyecto que compartí con él y que, honorando la palabra que le di, mantuve a su disposición durante una temporada: ya digo que la película sobre Facebook ha hecho mucho daño en las mentes más jóvenes y frágiles).

Si alguien quiere, pues que me diga algo (el e-mail está en la firma: contesto siempre :-)): la idea no tiene ánimo de lucro, todo lo contrario... Es una cuestión de crecimiento personal, de aprender cosas nuevas, de crear equipos virtuales (da igual de lo que sea) y, simplemente, colaborar con perfectos desconocidos de forma remota y anónima (así es como suceden las cosas más curiosas y más bonitas de la vida, como el proyecto del Kernel Linux :-)).

Creemos algo extraño y curioso: ¿Alguien se apunta?

Eso es todo: 2012 acaba de empezar y ya estamos diciendo locuras...

Va a ser un año curioso :-))

Ámsterdam prevalece.


Paquito
sugerenciasapaquito (arroba) yahoo (punto) es

Comentarios

  1. Bienvenido, me has ganado en el post por dos horas. He tenido una corazonada: ¿has venido hoy en el vuelo de "Vueling" de las 8:55?... De todas formas, me gustaría conocerte básicamente para preguntarte alguna cosa para abandonar el "lado oscuro" y comprarme un Mac porque veo que eres un gran entendido. Te dejo aquí mi correo personal y después de que leas esta respuesta lo borras, ¿vale? Espero tu mensaje

    gonzalez.lopez@mundo-r.com

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Hola Alfonso,

    Mil gracias por tu visita y por tu comentario: ¡Feliz Año Nuevo! en primer lugar :-))

    Me temo que tu corazonada ha sido una falsa alarma :-))

    Sobre el Mac: mi compañero de casa se ha comprado uno (después de la experiencia arreglando su ordenador, se acabó decidiendo) y ahora mismo es feliz con su cacharrito :-))

    Saltamontes estuvo en modo bombardero el domingo, preguntándome mil cosas, porque ella se lo está pensando... Y así, no sé cuantos casos más de gente que conozco y que está en la misma tesitura.

    Te diré lo mismo que le digo a todos (y que, en su día me apliqué a mi mismo): "pregunta, guglea, busca y vete a una tienda a probarlo... Hazlo varias veces, pregunta al dependiente, pregunta a gente que conozcas que tiene uno y que te cuente su experiencia... Duda de mi, duda de todos: mucha gente transmitirá su filia o su fobia de forma irracional".

    Te mando un e-mail y hablamos,

    Un abrazo y, de nuevo, mil gracias por tu visita y por tu comentario :-))

    Paquito.

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