La primera vez
"A mi nunca me hacen ningún regalo: ya me he acostumbrado"... Me lo dijo con tono quedo y triste, con el timbre resignado que podrás escuchar en aquellos que, si algo echamos de menos de nuestra tierra es, precisamente, el intentar, de vez en cuando, tener un detalle con los demás. No todo el monte es orégano, es verdad, pero una cultura es una cultura y, por aquí, eso es verdad, se echan de menos algunas cosas. Así que, mientras escuchaba a aquella persona decirme esas palabras, recordaba todos sus favores, todo su apoyo y todas las cosas que, en los últimos dos años, ha hecho por mi, sin pedir jamás nada a cambio, estando incondicionalmente de mi parte, pasara lo que pasara, guiándome en los diferentes "Lost in Translation" que, a veces, me suceden y donde, si no es por su ayuda, no consigo entender en su completa amplitud todo lo que pasa. Las cosas no cambian porque sí: siempre existe un primer suceso, algo generalmente imperceptible y aislado,...