Buenas, Estas cosas suceden, pero son consecuencia del ajetreo en la vida moderna y de los cambios de ritmo en la vida. Desde hace años, mantengo una gigantesca red de comunicaciones que me nutre de información... Mi Google Reader echa humo (más de 80 feeds), así como mi aplicación de Podcasts (más de 30 horas a la semana repartidas entre 15 fuentes en varios idiomas), mi twitter y mi e-mail... Claro, todo esto tranquilamente se va al carajo el día en el que ciertas circunstancias cambian y las restricciones de tiempo aparecen en el radar... Ya ha empezado la quema... De momento, los blogs personales no han sido tocados, pero los de noticias o gran volumen que han acabado por aburrirme han sido los primeros en caer. En el área de Podcasts no he tocado nada... Tengo un Podcast de historia en Francés al que últimamente no presto atención, pero intento mantenerlo por aquello de la vergüenza de no perder contacto con ese idioma... Twitter está muerto... No doy aba...

Buenas, Dicen que nunca es bueno rendirse y que, aunque a veces sea sabio aceptar una derrota, la guerra no se pierde hasta que no queda nada por lo que luchar. Hace unas semanas escribí un post mítico, glorioso, legendario, de esos que, según lo vas escribiendo, te dan ganas de comértelo a besos, enseñárselo al primero que pase cerca de ti y decirle "¡Mira! ¡Esto lo he escrito yo!"... Con poca suerte contaba yo en ese momento de pensar que, una mala pasada con una muy conocida plataforma tecnológica me haría perder todo lo que había escrito, provocándome un particular estado de cabreo, por una parte, y la sensación de que, una vez más, tan sólo por cosas con estas, mi cambio hacia ese lindo jardín pareado llamado "OSX" había valido la pena. Pero aquí estamos, así que, habiendo aprendido la lección y resurgiendo sobre las cenizas de un post-interruptus, empiezo de nuevo... Existen momentos de nuestra vida en los que uno es capaz de determinar ...