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Mostrando entradas de septiembre, 2010

San Petersburgo - Día 3 - Estallido

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En el capítulo anterior : ...   Paquito: ¿Recordáis la escena del anuncio? Ellos: ¡Sí! Paquito (sosteniendo una taza de café): "For relaxing times, make it SantorI Times"...  ... Ella: ¿Sabes lo que va muy bien con tu cena? Un poquito de tarta como postre... Paquito: "¡No juegues conmigo mujer! ¡Vade Retroooooooo!"  Una chica de profundos ojos azules me mira y me sonríe... Esos ojos azules donde uno podría perderse para siempre: su amable sonrisa empieza afilarse y, de pronto, me ofrece un trozo de tarta... Sus angelicales ojos y su delicada sonrisa parecen ahora una maléfica sonrisa y, justo cuando estoy a punto de caer en la tentación, veo que vuelve a sonreír de forma angelical y me dice adiós con la mano... "¡No me jodas! ¡Ahora no!" pienso mientras, para mi desgracia, me doy cuenta de que la tele despertador me acaba de fastidiar un sueño mítico... Viernes, 3 de Septiembre de 2010 - 6:45 de la mañana en San Petersburgo (4:45 en Madrid), antigu

San Petersburgo - Día 2 - Santori Times

En el capítulo anterior: ... Paquito: ¿Y cuánto es jefe? Vladimir: Nada. Paquito: Ahh... ¿Ya se ha encargado la compañía? ¿Necesita una firma de la factura o algo? Vladimir: No... Yo trabajo para XXX... Paquito: ¿Cómorrrrrrr? Vladimir: Sí: soy el responsable de la oficina de San Petersburgo... San Petersburgo - Día 2 - Santori Times Una señora mayor, con profundos ojos azules, canta algo así como "Aprendí a llorar" con un peculiar acento... Lo está dando todo, entregada a su labor y, de pronto, repara en mi: de acerca despacio, creo que para explicarme porqué está cantando esa canción y, cuando parece que por fin voy a entenderlo, un ruido indica que nuestra comunicación será imposible... La tele y el sistema despertador no engañan: Jueves 2 de Septiembre de 2010, 6:30 de la mañana en San Petersburgo, la segunda ciudad más importante de la Federación Rusa... Duchazo descomunal para despertarme (me hago mayor y estos excesos los acabo pagando) y salir disparado

San Petersburgo - Día 1 - ¡Ya estoy aquí!

Hola, Debe de ser que, con esto de la edad, uno se hace animal de costumbres y, como cambiar las cosas a veces cuesta, no es extraño pensar que, a pesar de que esta vez mi vuelo hacia San Petersburgo era un poquito más tarde que anteriores ocasiones, lo cierto es que empecé a funcionar a las 6 de la mañana, con las consecuentes neuras re-re-revisando mi maleta (que esta vez era mucho más pequeña de lo habitual) y con un taxi esperándome en la puerta a las 7:30... Antes de salir, un último mensaje para mi compañero de casa para que me cuide las plantas (que no son mías, pero como me dejaron al cargo de las mismas, procuro tenerlas bien cuidadas :-)) y, con todo "atado y bien atado", salgo a la calle donde, como ya va siendo habitual, un amable taxista me espera... Durante mi trayecto al aeropuerto, hablo con él para ver cómo va la vida: al parecer la actividad ha bajado durante las vacaciones pero, con eso de que los niños empiezan el colegio a principio de Septiembre, me r

Cuando yo tuve vuestra edad...

Hola :-)) Antes de empezar la serie "Paquito en San Petersburgo: Jefe, ¿Dónde está el muslamen?", por aquello de poner orden a mis pensamientos, tengo que hacer un intermedio en lo que, durante las 3 semanas que distan entre Moscú y la sempiterna "Venecia Glacial" se refieren, ha sucedido en mi vida... Más allá de la recuperación del cansancio, mis ideas se han aclarado como hacía tiempo que no lo hacían: quienes me conocen lo saben y pueden dar fe de cómo funciono. Durante los últimos 12 meses, en silencio, he estado mejorando mi proceso de toma de decisiones y, a partir de una serie de eventos ocurridos en las últimas 3 semanas (incluyendo San Petersburgo: tiempo al tiempo) han hecho que, por fin, éste sábado, a las 13:00, hiciera mi primer ensayo con resultado satisfactorio... ¿Y de qué va la cosa? Muy sencillo: a partir de ahora, una vez solucionados los problemas de equilibrio en el Karma (ya se sabe: "Lo que das es lo que recibes"), por fin, voy a