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Mostrando entradas de enero, 2019

El bloqueo - Parte 5

Si quieres leer la cuarta parte, haz clic aquí . En España, se cuenta popularmente que el día de la salud, es el 23 de Diciembre, que coincide justamente con el día después del Sorteo de Lotería de Navidad , tradición ludópata mantenida durante más de 200 años y en la que, una enorme mayoría de españoles, sigue participando. Dado que no todos pueden ganar el primer premio, religiosamente todos caemos en el tópico de decir, justo al día siguiente, que lo más importante es la salud. En mi caso, mi sorteo de Navidad empieza en Octubre... La cosa llevaba un tiempo mal: entre el enorme cansancio mental y los extraños problemas de salud, que me hacían despertar indefectiblemente a las 3 de la mañana, ardiendo y con el estómago hinchado, decido por fin acercarme al médico (y es que, entre que el sistema médico aquí es para echarle de comer aparte y que uno, además, procura ir al médico sólo cuando creo que algo sí que es serio de verdad, la verdad es que mi consulta apenas sa

El bloqueo - Parte 4

Si quieres leer la tercera parte, haz clic aquí . Ser popular en tu trabajo puede ser algo bueno o malo, dependiendo de las circunstancias. En mi trabajo, desde hace mucho tiempo, cuando voy a reuniones, no hace ni falta que me presente (de hecho, jamás digo mis apellidos ni apenas que hago: "Soy Paquito y hago x", y paso el trámite sin mayores explicaciones): eso tiene partes divertidas y beneficiosas, como que, allá por donde voy, el personal me conoce. Uno de mis problemas es que, a pesar de que todo Cristo sabe quién soy, yo olvido fácilmente el nombre de las personas: en los equipos que me rodean y que trabajan conmigo, cada equis meses, hago una ronda de nombres y, sistemáticamente, hay gente a la que, simplemente, no sé nombrar (lo bueno es que el personal ya lo sabe y, además, tiene claro que no tiene ningún fondo maligno: simplemente tengo una memoria catastrófica para recordar como te dieron a llamar tus progenitores). Afortunadamente, tengo un truc

El bloqueo - Parte 3

Si quieres leer la segunda parte, haz clic aquí . La primera parte de la llamada telefónica pinta bien: he clavado el ejercicio que me propusieron y eso, por lo menos para el ego, sienta bastante bien. Pero, recordemos una vez más, la voz que al otro lado del micrófono (el teléfono ya no se usa: hoy en día todo se hace a través de llamadas de voz sobre IP a través del ordenador) empezó la conversación diciendo que tenía buenas y malas noticias. Así que, las buenas noticias, hasta donde yo sé, han sido satisfechas. Ahora, por tanto, llegan los palos. Se me encoge el corazón y empiezo a respirar despacio: "Esto ya me lo han hecho antes", pienso para mí mismo, mientras comienzo a construir toda la batería de preguntas de tal forma que, sin ser jamás maleducado, me expliquen al menos lo que, me temo, me van a anunciar. Unos meses antes, en una situación similar, lo mando todo a la mierda, me dejo de zarandajas y voy al grano para, entender, qué ha pasado

El bloqueo - Parte 2

Si quieres leer la primera parte, haz clic aquí . El momento de la verdad llega: el proyector muestra el título de la presentación con el caso práctico que, al igual que a mí, los otros candidatos han tenido que preparar para defender su idoneidad para el puesto. La Powerpoint, como comenté en la primera parte, se hace el sábado anterior, por la noche (si no recuerdo mal, me puse con el sobre las once y terminé sobre las dos de la mañana): la forma en la que decido afrontarlo es escribiendo las líneas básicas que sustentan el problema para, a continuación, ir ofreciendo respuestas, cuando las tengo, o preguntas, en los puntos sobre los que no estoy seguro de qué se puede hacer. Unos meses antes, en un ejercicio similar para otra posición, me paso de listo y no sale bien (en mi defensa, unas semanas más tarde, cuando me dan la mala noticia y se le argumenta por qué no obtendré la puesto, el responsable de la misma, ofreciéndome lo que el considera un buen símil, acaba con u

El Bloqueo - Parte 1

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Buenas, Ha pasado algún tiempo y eso, para empezar, no es buena señal (la sequía mental ha sido pronunciada). Mi cerebro en los últimos meses con respecto al blog Para empezar: ¡Feliz año nuevo! Espero que hayas tenido una buena y tranquila Navidad en compañía de aquellos que, en esas fechas, reaparecen en nuestro presente para recordar nuestro pasado y darnos esperanza en el futuro. Hoy la cosa va, precisamente, de qué ha pasado exactamente estos meses: he apetecería haber escrito sobre otros temas, pero hoy esto va de mí, así que ponte en posición de "me va a dar una chapa clamorosa", porque hay que condensar varios meses de sucesos. Marzo de 2018 Al final del primer trimestre del año, se produce un cambio en mi trabajo: mi jefe nos anuncia, en una reunión de departamento, que ha decidido volver a su país, así que gracias por todo y luego ya si eso. Su sucesor, alguien a quien más o menos conocía de vista y al que nunca había tratado personalm