Los últimos meses
Buenas: Ha habido un parón de varios meses, pero hay una explicación lógica para todo (o eso me repito al menos varias veces a la semana, cuando pienso que podría estar escribiendo o, simplemente, haciendo otras cosas productivas con mi tiempo). La realidad es más complicada que todo eso: en los últimos 30 meses de mi vida, he estado embarcado en un proyecto profesional que, hace un par de fines de semana, acaba con el abajo firmante y sus camaradas trabajando cerca de 48 horas seguidas, sin dormir, en un ejercicio tecnológico que, quizás algunos de los lectores, sabrán entender. El caso es que todo esto empieza, como digo, hace dos años y medio, cuando un críptico correo electrónico nos anuncia una serie de cambios en una de las cosas en las que trabajo y que continúa con una serie de reuniones que nos llevan a un curioso documento, de unas 900 páginas que, en apenas unos días, tenemos que revisar para entender lo que viene. "Pero a ti te gustan los puzzles" Sí: los puzzles ...