Workaholic

No English below (I just don't feel like)

Hola,

Una semana más tarde, ya tocaba dar "el parte" a la parroquia (ahora que ya nos conocemos todos, es un placer sentarme contigo y contarte como va todo :-))

El título es una expresión inglesa: "Work" significa "trabajo" y "aholic" significa "adicto" (es un juego de palabras similar a "alcoholic", que significa "alcohólico" en la lengua de Shakespiere)...

Esa palabra es la que puede definir mi semana, donde he trabajado (ahí vamos señores) todos y cada uno de los días...

En estos momentos la tele holandesa difunde una película sobre Salvador Puig, un anarquista detenido durante el franquismo, protagonizada por Daniel Bruhl, que es un alemán (el protagonista de una preciosa película titulada "Good-bye Lenin!") cuya madre es de Barcelona, de ahí que el tipo hable un español perfecto (demasiado: diría que le han doblado, pero no estoy seguro).

La vida fluye despacio en el norte de la Europa que nos prometieron en Maastricht: sin embargo, mi sensación de velocidad es bestial, porque, casi sin darme cuenta, ya estoy en Febrero...

El viernes, después de un agotador día, tuve uno de esos momentos mágicos que, a veces, me pasan y me hacen sentir que, a pesar de todo, soy un tipo afortunado...

Llegué a casa después de un agotador día de trabajo: estaba muerto, reventado, casi sin ganas de cenar por lo cansado que estaba... Estaba a punto de suceder cuando, de pronto, mi amable compañero de casa, un japonés con una de esas historias alucinantes, cogió y me hizo la cena...

Fue curioso: el hombre no me perdonó que estuviera tan cansado y empezó a cebarme... Le hice la ola: el tipo se lo había ganado.

En el aspecto tecnológico, estoy preparando una pequeña revisión de Windows 7, ahora que lo he instalado en una máquina "en condiciones" (hasta ahora lo tenía instalado en el Netbook, pero anoche lo instalé en el Macbook)...

Al hilo de esto, enviaré uno de esos mensajes crípticos que ni la NSA sería capaz de descifrar (ni os molestéis en leerlo: os sonará a chino):
"Fronsflins, tira muy bien en el Mac... Muy buen software: casi me convence para que no migre a mis padres a Apple... Casi" :-))
La nieve ya ha desaparecido: han sido unas semanas duras, con esa imagen de postal invernal que tan bien queda en las películas americanas, pero que tanto lamentas cada mañana, cuando vas caminando entre nieve y hielo, congelado de frío y esperando el no resbalarte.

Para que sepáis como se ve todo desde mi nuevo hogar, aquí os dejo unas cuantas imágenes:



Ya instalado en mi nuevo hogar, la rutina vuelve a mi vida: camino todos los días hacia mi oficina, unos 45 minutos de trayecto, con el iPhone cargado de Podcasts y de clases del iTunes U (me he hecho un curso de introducción a la filosofía de la Universidad de Oxford y me estoy escuchando ahora otro sobre Business de Cambridge).

El dentista está haciendo el Agosto conmigo: "el berolazo" está siendo la excusa para mirar cosas que no estaban bien en mis dientes (este año toca al fin poner un poco de order "por ahí dentro") y, aunque el tipo es excelente (de verdad: alucinante) te aseguro que es la viva expresión de "la calidad tiene un precio" (cuando te manda la factura en un comodísimo PDF por e-mail, uno se acuerda de la letanía de la canción aquella que decía "¡Ay qué dolor! ¡Ay qué dolor! ¡Ay qué dolor!" :-)).

En casa, sin embargo, la excusa es distinta para probar cosas nuevas, como cocinar con semillas de sésamo (el puntazo del año Sara: hazte una receta con semillas de sésamo, porque el sabor es bestial :-))

Y como echo de menos mi querido país (ese que amo en la distancia y que odio en la cercanía), el último video que me hace llorar de risa es el siguiente:


Porque al final, siempre me queda eso: ese par de minutos geniales que me hacen mirar hacia al sur con una enorme sonrisa, como la que a veces se me escapa por la mañana, cuando camino hacia el trabajo, pensando en cosas como estas...

Esa es mi compañía: esos minutos que, de pronto, me llevan volando hacia mi pequeño Madrid, donde siempre encuentro un té caliente y sonrisas...

Por eso, quizás me cuesta explicarlo por aquí: aunque me dieran 1.000 años, no sería capaz de sintetizar lo que se siente en la esquina entre la calle Alcalá y la Gran Vía, cuando el edificio Metropolis se ilumina de noche y la gran ciudad se vuelve cálida, mágica, cercana... Mi pequeño Madrid, el que me empuja a seguir adelante para volver algún día...

¿Y mientras tanto? Siempre nos quedará "el sushi con galletas de Jordania" en buena compañía (menudos gamberretes tengo por compis :-))...

Galletas de sésamo, además :-))

Eso es todo: ¡Amsterdam prevalece! :-))

Paquito.

Comentarios

  1. Viendo las fotos he recordado una duda que siempre tengo quando voy por europa y nunca he sabido resolver.

    Te parecerà una estupidez, però... (però siempre es mejor quedar como un ignorante al obtener una respuesta obvia, que quedarte sin respuesta)

    Por qué no hay persianas en las ventanas? Como se aislan las casas del frio?

    Bueno, si tienes respuesta a mi pregunta bien, si no... Seguiré buscando x)

    Por cierto, decir-te que me lo paso muy bien leyendote... Me gusta tu manera positiva de ver y contar las cosas :)

    ResponderEliminar
  2. Hola Mar,

    Mil gracias por tu visita y tu comentario: un verdadero placer el disfrutar de tu compañía :-))

    El rollo de las persianas es cultural: recuerda que la cantidad de luz y de días de sol por aquí es menor que en latitudes más bajas (como el Sur de Europa).

    En Holanda, además, se junta el tema del calvinismo: las ventanas son grandes y todo se ve desde la calle "porque no hay nada que ocultar"... Las cortinas son algo relativamente reciente, fruto de la inmigración (la gente de otros países trajimos nuestras costumbres con nosotros :-)).

    Las ventanas suelen ser dobles: los sistemas de aislamiento de calor son muy buenos (en general, salvo en casuchas viejas o no bien construídas). En la casa donde yo vivía, por ejemplo, el sistema de aislamiento era casi perfecto, manteniendo una temperatura casi constante en el interior sin apenas esfuerzo (y con grandes ventanales, por supuesto :-))

    Espero que eso responda a tu pregunta :-))

    Un abrazote enorme y, de nuevo, mil gracias por tu visita y tu comentario :-))

    Paquito.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Todo comentario, siempre y cuando sea educado, es bienvenido.

Quizás te pueda interesar...

Es cuestión de organizarse

Cuando sí puedes soportar la verdad

Cuando Holanda fue productor de cocaína más grande del mundo

El banco colonial de Amsterdam

Tener un coche en Holanda