Yes we can!

No English version (I have no time, sorry :-))

Hola,

Hacía tiempo que no escribía: disculpas como siempre por adelantado, que, aunque no lo parezca, soy el primero al que no le gusta (tener un blog es una de esas cosas que tienes que obligarte a mantener, por aquello de que parezca que tienes algo de disciplina y que sabes obligarte a hacer cosas, en plan responsable, en plan "Soy alguien serio, señor del banco: le juro que le pagaré la hipoteca aunque tenga que vender mi riñón derecho para conseguirlo").

Todo bien en mi nueva casa: el vecindario es tranquilo, los chicos con los que vivo son muy majos y bueno, poco a poco, disfrutando de mi nueva localización y de las virtudes del bonito "cambio climático" (nótese que ya los medios no utilizan eso del "calentamiento global": los de marketing somos unos cachondos mentales), con nieve a granel por todos lados...

Claro, que todo tiene sus ventajas: viviendo ahora más lejos del trabajo, me estoy obligando a ir (aunque con la nieve, mea culpa, he estado viajando en autobús) y volver (eso sí que no me lo perdono, salvo tempestad diluvial que, como el otro día, literalmente me reventó el paraguas) andando...

Eso, unido a un leve cambio en mi alimentación, ya conseguido un pequeño efecto en mi: volvemos a utilizar la última muesca del cinturón y, aunque no me noto más delgado, la prueba está ahí: he perdido, cuanto menos, un poquito de volumen, no estoy seguro de la pérdida de peso, pero el cinturón (como el algodón en el famoso anuncio) no engaña...

La iniciativa del 2010 (estoy en modo Obama: "Change, we believe in") es, también como Obama, el tema de la salud y, por ello, mi dentista ya está haciendo el Agosto conmigo (y lo que te rondaré morena Fiti: la "P&L" ya está sufriendo los vaciados de cuenta cosa fina: el cabrón es bueno, sí, pero tranquilo, que ya se encarga él de recordártelo en la factura que, eso sí, te manda por e-mail en PDF junto con tu siguiente cita).

Siendo sincero (ahora que nos vamos conociendo, ¿Para qué nos vamos a andar con pamplinas?), en el fondo siempre podría ser peor y tampoco es plan quejarse: lo importante es tener claras ciertas cosas y atenerte a ellas, aunque sea un firme partidario del pensamiento lateral, que es una versión marquetiniana del "o no" como coletilla de los gallegos al afirmar algo (el "Sí pero en realidad" que les vuelve locos por aquí cuando les argumento cualquier cosa).

¿Qué más? La semana pasada, en otra de esas resoluciones que, en mi pequeño plan mental ya van tomando forma, volví a ese edificio tan bonito que tanto me gusta de Amsterdam: mi preciada biblioteca central, donde todavía mi sistema puede loguearse en la Wireless (me dieron un acceso temporal que nunca cancelaron y fue una grata sorpresa el volver a entrar el domingo) así que, de pronto, en mi mesa de la segunda planta, volví a recordar los primeros meses en Holanda, trabajando en mis cosas todos los días en tan bonito entorno, pensando en que, más allá de todo, tenía una oficina que los mismos empleados de Google envidiarían (ya os enseñé las fotos: si me pierdo en Holanda, allí me encontrarás :-)).

En este punto es donde guardaré silencio y seguiré adelante con sigilo: nunca hablo de mis proyectos ni de mis cosas... Es la quietud a gritos, el ruido de la calma: la mejor forma de conseguir efectos minimizando las causas...

Estamos en Febrero: nos quedan 10 meses para seguir disfrutando de este viaje a Itaca en este 2010 que, como Obama, me hará gritar "Yes We can!" :-))

Y mientras tanto, sonreiré esperando que tu, cuando estés mal, cuando las cosas no salgan como quieras, cuando creas que no puedes luchar contra los molinos, grites un "Auuuuuu!" que te haga recordar que resistir es la base para la victoria y que, al final de todo, sigas creyendo que la fortuna está de tu lado, porque sólo aquel que no se conforma es aquel a quien la vida, tarde o temprano, le dará lo que busca...

Resistir es vivir: conformarse es aceptar tus limitaciones y, de momento, por ahí no paso.

Eso es todo: ¡Amsterdam Prevalece! :-))

Paquito.

Comentarios

  1. Hola amigo!
    Me alegra mucho saber que tu nueva casa no está mal y que te vas adaptando nuevamente...
    Dije que te llamaría pero como lo que yo quería era darte una buena noticia y no pudo ser...pos... mejor no te llamo, y eso fue lo que hice. Estoy bien pero cansada de las dificultades laborales... jodidamente cansada...
    Mil besos, también para la rubia.

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  2. Hola Sara,

    Como siempre: mil gracias por tu visita y tu comentario, todo un placer el leerte también por aquí :-))

    Me entristece que no me des buenas noticias, pero ya sabes lo que te digo siempre: todo llega, tarde o temprano y mi historia la conoces, así que tranquila, que todo saldrá bien (ya sé que es fácil decirlo, pero, como bien sabes, soy una "autoridad" en la materia de esperar y resistir para que las cosas sucedan :-))

    Un besazo enorme, ánimo y, como siempre, mil gracias por tu amable visita y tu comentario :-))

    Paquito.

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