Mi semana

Hola,

Esta semana quería haber hablado de política: como quizás sabréis, hemos tenido elecciones generales en las antiguas provincias rebeldes (es que les jode mucho que les llamen así y claro, no me dan opción :-)) y quería escribir un poco acerca de quién es quién, mi interpretación de los resultados y el análisis de un sistema político basado en la diversidad, la fragmentación y el consenso...

El martes fue día de vídeos: tocaba presentación del que, personalmente, creo que es el mejor orador en público que conozco y que no es otro que el patrón de Apple, Steve Jobs...

Más allá del mambo-jambo y demás que tanto le gusta a uno que yo me sé (se empieza por los cuchillos de cocina de alta precisión con equilibrado de peso y se acaba pensando en comprar Macbooks: ¡El que avisa no es traidor! :-)), me suelo tragar los Keynotes por lo bien que prepara sus presentaciones. 

Para una persona de Marketing o Ventas, el tipo es una lección andante de lo que un orador debería ser: postura perfecta, gestualidad fluida pero contenida, tono de voz firme pero agradable, gestión draconiana del tempo y una puesta en escena que, según leí hace unos años, se practica hasta la saciedad días antes de que tu y yo lo veamos ("La mejor improvisación es la que se lleva preparada" ¿Recuerdas? :-)).

El martes también supe que "Pelotas", una serie española que me encanta, llegaba a su fin después de que la productora (que posee Buenafuente) y TVE no llegaran a un acuerdo para su renovación (al parecer la serie estaba bajando en los rankings de audiencia)...

No entiendo a mi país: una serie con gusto y calidad, emitida en un canal de Televisión Público que, se supone, quiere abandonar los oscuros y vergonzantes episodios de otras épocas, cancelada porque no ofrece altas audiencias...

La pena, para mi, es que, en nuestro país, la Televisión Pública no sea un vivero de creatividad como lo es la BBC, sino que sean productoras privadas las que le vendan productos y que TVE sólo firme el cheque... No quiero entrar en esta historia, pero es mi humilde opinión (un Hugh Laurie con Stephen Fry no se entienden sin la apuesta inicial de la BBC en su día por ellos, entre otros muchísimos actores de gran reputación) y, como consecuencia de ello, cuando hay problemas de presupuesto, series de calidad como "Pelotas", simplemente se abandonan (son caras de producir y, como no, las productoras, por más calidad que tenga el producto, también quieren ganar algo, que son productoras de televisión, no escuelas de filosofía).

Sin embargo, cosas mías, esta semana te hablaré de lo que por aquí ha ido pasando, de mis días en este pequeño país debajo del (nivel del) mar, donde mis días pasan tranquilos y serenados.

Más allá de la aventura del autobús el otro día (mítico, en serio), esta semana una amiga me invitó a un concierto de cámara en Amsterdam. Una solista de violín, acompañada por un piano, daba un pequeño concierto de preparación antes de empezar a dar conciertos a mayor escala y, como uno le gustan estas cosas, tiempo no me faltó para apuntarme...

El lugar fue maravilloso (una especie de antigua casa-hospicio en Amsterdam, perfectamente conservada además) y la música fue alucinante (el violín es un instrumento que, al menos a mi, me encoge el corazón al escucharlo)...

Después del concierto, como no, entró la parte social de este tipo de historias y, después de un ratito, finalizamos en un bar-restaurante griego tomando algo en agradable compañía, escuchando a chicos más jóvenes que yo (ya empiezo a ser el mayor del grupo: ¡Con lo que yo he sido! ¡Que siempre era el yogurín de la manada! :-)) hablar sobre sus cosas...

Ese mismo día, por la mañana, mis compañeros de La India por fin comían conmigo: tenía ganas de disfrutar con ellos la comida de su país, por aquello de que ellos te pueden explicar la cultura detrás de sus platos... El movimiento es, además, más acertado aún cuando descubres que, no sólo piden comida en un lugar excelente a un precio ridículamente bajo, sino que, además, se traen de India cosas como el postre que me dieron a probar y que, al igual que el Tiramisú de mi ex-compañera de casa, me dejó en silencio...

Para l@s cocinillas, diré que el postre se llama "Basin Ladoo" y son unas bolitas de una masa de algo que no sé describir y que sabe a flores... En serio: ¡De llorar de bueno! :-))

Esa tarde, al salir del trabajo, tuve el susto del año (lo que a mi no me pase, no le pasa a nadie :-)): iba por la calle, cerquita de casa, cuando, de pronto, dos furgonetas se cruzaron en medio de la calle... No presté atención hasta que vi "la escena"...

Un grupo de agentes con una boina azul salieron de las furgonetas y al gripo de "Politie!!!!"se abalanzaron sobre un señor de unos 50 años... No entendí nada, pero tuvo que ser algo grave, porque es la primera vez en mi vida que he visto en este país ese tipo de policía y, peor, es la primera vez que les vi sacar las pistolas y funcionar de esa forma (en plan comandos anti-terroristas: alucinante)...

Todo esto en la acera de enfrente mientras yo me quedé helado de la impresión: en un país como éste, donde, en general, uno se siente seguro, estos sustos le quitan a uno hasta el hipo...

Este es un país curioso: un día una mansión sufre un incendio y, cuando los bomberos llegan, descubren una plantación de Marihuana en el piso de en medio (ya explicaré porqué en su momento: tiene su lógica)... Es un país donde parece que no pasa nada, hasta que un día la policía llama a la puerta de tu vecino y descubres que tiene 14 cadáveres escondidos en el jardín...

Son los efectos colaterales de la muy mal llamada "tolerancia holandesa" y que nunca deja de ser "indiferencia"... A nadie le importas tu y a nadie le importa lo que haces: aquí puedes sentirte invisible, aunque veas todos los días a las mismas personas en los mismos lugares haciendo las mismas cosas, como te puedes sentir muy solo, en una sociedad cerrada a cal y a canto donde tu nunca dejas de ser "un ajeno"...

Este último párrafo se acerca a mi siguiente post, donde, sin que sirva de precedente, hablaré de política: es la hora de entender los éxitos, fracasos, claros y sombras, de un país como éste...

No me despediré sin decir que, por fin, he descubierto un supermercado donde venden los ingredientes que necesito para cocinar sano y rápido... He tardado, pero por fin he accedido a él, así que llevo unos cuantos días ya cenando todas las noches verduritas, bien cocidas con algún caldito o, como hoy, haciéndome salteados mezclados con cosas que veo a mi alrededor (Ferrán Adrià dice que la cocina es creatividad y yo estoy con él, como él también usa Mac...

Pero vamos: yo lo dejo caer, que digo yo que a alguno le interesará ;-)).

Así que, en general, estoy moderadamente contento, porque, aunque esto es otra historia, desde el otro lado del río Amstel llegan noticias que me preocupan y, aunque siempre digo aquello de "Resiste pase lo que pase", entiendo que a veces las cosas nos superan...

Sólo puedo decirte (y esto es para ti) que sigas adelante, que no decaigas, que todo acabará saliendo bien y que lo más importante, al menos en mi experiencia, es no perder la visión de lo que queremos en nuestra vida...

Saber hacia donde navegar es el primer paso: mantener el rumbo es el siguiente y por último saber controlar el timón para que las tempestades no hundan tu barco...

Eso es todo por esta semana: la semana que viene, ya digo, te contaré como funciona Holanda y su sistema político.

Un abrazo: Amsterdam prevalece.

Paquito.

Comentarios

  1. Vaya post interesante Paquito, "maencantao".
    Solo una cosita, gracias, ya sabes, salidas directamente desde el "corasón"
    Un besote.

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  2. ¡Hola Sara! :-))

    Como siempre: mil gracias por pasarte por aquí (un placer leerte entre receta y receta :-))

    De nada: para eso estamos :-))

    Un abrazote,

    Paquito.

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  3. Te guste o no : SIEMPRE SERÁS EL PEQUE.

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  4. "...nos vemos en los bares"...

    Así terminó Pelotas el otro día. Pensé exactamente lo mismo que tu "¿por qué carajo la televisión pública no hará cosas decentes y lava un poquito su imagen en lugar de comprar producciones ajenas?" Sin comentarios, una serie "normal", hecha por normales y con contenidos normales se va al garete. Mientras, podemos cambiar a otras cadenas y ver gavilanes, adolescentes que les dan a las drogas como si estuviesen en la ruta del bacalao de finales de los 80 o señoras que se enamoran del cura.

    Ni una cosa ni la otra, prefiero como tú el sonido del violín...misterioso y fascinante!!!

    Mil besotes "peque"!!!

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  5. Estimadas Saltamontes y Anna,

    Como siempre, un verdadero placer el leeros por aquí, mil gracias por vuestras visitas y comentarios :-))

    @ Saltamontes: pues sí, y tu siempre serás mi "Mega-Almu" :-))

    @ Anna: una verdadera pena el dejar morir una serie así, pero más pena me da (coincido contigo) que la Televisión Pública no auto-produzca cosas así (eso es lo que me repatea)...

    Ojalá la pongan en otro lugar: es una serie que merece la pena :-))

    Un abrazo para las dos y, de nuevo, mil gracias por vuestras visitas y comentarios :-))

    Paquito.

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