Desde Flandes
Flandes, Provincias "Díscolas" (Igor: no hay dinero para pagarte este adjetivo :-))
17 de Julio en el año del señor de 2010.
El enemigo perdió: fue así, por más que celebraran la llegada de sus jugadores...
Perdieron, por más que les cueste aceptarlo: Flandes se cubrió de Naranja en honor al príncipe rebelde. Los herejes han ignorado la ignominia de la batalla y ahora ya, escondido en las tierras protestantes, escribo estas palabras con el objetivo de que, ¿Quién sabe? Consigan llegar a la patria...
17 de Julio en el año del señor de 2010.
El enemigo perdió: fue así, por más que celebraran la llegada de sus jugadores...
Perdieron, por más que les cueste aceptarlo: Flandes se cubrió de Naranja en honor al príncipe rebelde. Los herejes han ignorado la ignominia de la batalla y ahora ya, escondido en las tierras protestantes, escribo estas palabras con el objetivo de que, ¿Quién sabe? Consigan llegar a la patria...
Pero fue duro, difícil... Escondidos en nuestro pequeño refugio, dos españoles resistimos las hordas bárbaras de herejes armados con extrañas y estridentes trompetas traídas de lejanas tierras...
Agazapados, en silencio, ante un país expectante, fuimos los mudos testigos de un hecho que, más allá de lo deportivo, nos hizo sonreír y mirar al sur una vez más con otros ojos...
Sabemos que hubo efectivos leales a la corona de Castilla y Aragón desplegados por el país: pequeños reductos de tropas leales ante una enorme marea naranja que, a pesar de su juramento de lealtad al rey de España en su himno, pretendieron revivir una larga guerra con una larga historia en nuestro pasado...
El fiestón iba a ser antológico: previendo la que se venía, los rebeldes programaron la celebración para el martes después de la gran batalla... Ese día el transporte sería (y fue) gratuito en toda la región del centro neurálgico de los levantados en armas (se preveían ingentes movimientos de súbditos leales a la Reina Beatrix)...
En los días anteriores, algunos grandes almacenes empezaron a vender banderas, camisetas y todo tipo de mercancías proclamando a Holanda como campeona del mundo de 2010: el hereje se quejaba, eso sí de que los hispanos les hubieran cambiado su deseada final con los germanos...
Detalle: ya pasado lo pasado, una de las cosas de desear jugar con los teutones, entre otros beneficios, era que, con ellos, sí saben perder (la historia es lo que tiene), como me comentó un holandés después de la debacle ("Si los alemanes hubieran ganado, sabríamos como reaccionar... Con los españoles, no").
Así, por tanto, a priori, la cosa se las prometía felices para "aquí, mis amigos"...
En otro de esos gestos que la soberbia germano-sajona no sabe esconder, mandose enviar a tierras lejanas dos aeronaves de combate (dos F16, uno de ellos decorado con el color de la corona de Oranje) para escoltar la vuelta de sus pretendidos heroes después de la victoria ante un pequeño grupo de irreductibles hispanos que, sin prisa, sin pausa y tiqui-taca de por medio, conseguirían cambiar el curso de los acontecimientos...
Ese era el plan: "sobrados"... Las multitudes se congregaron en la explanada de los museos y, con gran expectación, el partido comenzó a la hora anunciada...
Fueron 114 minutos de agonía: el pretendido "fiestón" se convirtió en un progresivo estado de nervios que, cuando Iniesta acabo de rematarlo, dejó un amargo sabor...
No sólo fue una derrota: fue "la derrota", teniendo en cuenta, como en los siguientes días observaría, que lo de perder por aquí no lo llevan muy bien (la soberbia es su pecado, como el nuestro es la envidia)...
Hay 5 estadios definidos en el duelo: "Negación, Ira, Negociación, Depresión y Aceptación"... "Aquí, nuestros amigos", siguen en el primer estadio: lo primero fue echar la culpa al árbitro, lo cual es lógico, sabiendo que el tipo fue nefasto...
Pero claro (como yo les dije a mis compañeros cuando me soltaron esa): "es que el hombre era árbitro de fútbol, no de Twaekondo"...
"Es que la jugada anterior al gol de Iniesta fue córner (porque Casillas tocó el balón)... "Sí... Tenéis razón, pero el gol fue legal"...
"Es que no sé quien estaba fuera de juego cuando Iniesta metió el gol"... "Sí... Pero Iniesta no :-))"...
Nótese (importante) que en ningún momento mencionaron a su "héroe" Robben quedándose solito dos veces enfrente de Casillas y que, en ambas ocasiones, falló miserablemente (Casillas: el hombre, el mito, la leyenda y "el beso", todo dicho sea de paso)... La soberbia niega siempre el fallo propio y busca las excusas en los demás...
Ni mencionaron el patadón del amigo De Jong, ni el fútbol marrullero de "Van Bommel"... Olvidaron las declaraciones de su ídolo Sneijder el día anterior a la final, cuando afirmaba que tenían que conseguir la copa del mundo "costara lo que costara" (yo pensaba que era una de esas frases épicas hasta que vi el partido: fue una declaración de intenciones en toda regla)...
Cómo no sería la cosa que hasta la Pérfida Albión y el primo yankee (en la CNN), al día siguiente, hablaría de ellos echando pestes (mención especial al marrullero juego y, sobre todo, a la falta de honor en la derrota, como, entre otros gestos, lo del entrenador quitándose la medalla de sub-campeón según se la dieron)...
En silencio, al día siguiente, un español con una camiseta roja entraba en su centro de trabajo... Al saludar a la parroquia (dando esos buenos días ya míticos por estos lares) un par de amigables ciudadanos del lejano oriente fueron los primeros en felicitarme...
A partir de ahí, durante el primer día, entendiendo que estas cosas duelen, mantuve un perfil bajo, a pesar de algún que otro comentario, las felicitaciones y demás...
Lo más bonito fue hablar con gente "normal": más allá de las felicitaciones, alguno hubo que, hablando y pensando, reconoció que se les había ido la olla (todos coincidimos que esa no fue la Holanda que tan bonito juega al fútbol y que el árbitro, para todos, había sido nefasto).
"Lo triste es que estoy seguro de que si hubieran jugado como lo hacen siempre, estoy casi seguro de que habrían ganado" les confesé... Ante todo, siempre, sinceridad y respeto hacia el rival: "ser español es saber perder", como dijo Viggo Mortensen una vez hablando de lo que había aprendido en su papel de Capitán Alastriste para la gran pantalla.
Más allá, ya digo, durante el primer día, la cosa se quedó ahí y, con una enorme sonrisa, pasé la jornada saludando y hablando con el personal...
Poco me podría imaginar yo que, precisamente, el choteo empezaría el martes: la hora del combate, la hora de enfrentar la vida comprendida en múltiples capas contra individuos de pensamiento lineal...
Y así sucedió: el martes, durante la hora de la comida, "el ataque" comenzó... Empezó con cierto recochineo y pronto entendí el procedimiento: siempre y cuando ellos se chotean de ti, todo bien, pero claro, no respondas que entonces no les hace gracia...
Siendo español, uno a veces rememora el siglo de oro... Un tal Cervantes, un cual Lope y, de fondo, el gran Góngora, que resistió como nadie los envites de uno de los más grandes escritores que nuestra tierra pudo dar alguna vez (me refiero obviamente a Don Francisco de Quevedo: ¡Ahí es ná!)...
Esta vez, tirando más de lo que uno tiene más a mano, me acordé del Premio Nobel Camilo José Cela para procesar un "¡Por los cojones!" y comenzar a elaborar las respuestas del "Trash Talking" al que estaba siendo sometido...
Es decir: si queremos jugar al "mamoneo", pues no os preocupéis, que los vais a flipar (soy español: puedo insultar a tu madre de 19 formas distintas y todavía hacerte reír)...
Y efectivamente: flipamos todos, porque a los 10 minutos el almuerzo se acabó (se respondió, una por una, a toda interpelación, de forma rápida, sencilla, graciosa y estereofónica, haciendo reír a los unos y a los otros con sus mismos argumentos)...
Es lo curioso es el mal perder de algunos (ojo, que no todos porque, ya digo, entre mis conocidos y cercanos, hubo gente muy razonable, educada y coherente): hubo gente que se volvió loca ("Sí sí, han ganado, pero tienen un 20% de paro" soltó uno, entre otras lindezas que pude leer y escuchar) porque, ya digo, el bofetón fue muy duro...
No procesaron la posibilidad de perder "con nosotros" (ahí es donde le duele): la soberbia es un pecado capital por algo...
El martes, ya digo, sus jugadores aterrizaron en el país y fueron recibidos como héroes... Casi 500.000 personas en Amsterdam (según fuentes oficiales): algo había que celebrar al fin y al cabo porque, ojito, ser sub-campeón del mundo no es moco de pavo (aunque, como yo le dije a uno: "¿Te imaginas lo que sentirías siendo campeón del mundo? Wow ¡Tiene que ser la caña!" :-))...
A partir de ahí: que si para que querían el color dorado (el de la copa del mundo) si ellos tenían el naranja: algunos anunciantes, el lunes, mostraron anuncios que, borrachos por la "más que previsible victoria sobre los españoles", poco menos que proclamaban la victoria...
De ahí que, de pronto, esos anuncios no tuvieran contexto o sonaran "raro", como uno de Nike hablando de la Selección Holandesa y de como el triunfo "reescribiría el futuro" (era el anuncio que supongo que tenían preparado para cuando la selección holandesa volviera al país con la copa del mundo en sus manos)...
Por la tarde, mientras alguno seguía hablándome del tema (yo me lo tomaba con sentido del humor) alguno ya vi que le empezó a sentar mal la cosa...
Y es comprensible: yo entiendo muchas cosas y entiendo que el perder no gusta... Pero es extraño: las personas que fueron razonables conmigo, aceptaron que aquello no había ido bien... El resto, ya digo, negación (la soberbia es un pecado muy malo: te impide aprender).
En fin: es sólo fútbol, pero hay gente que le da otra dimensión a la cosa...
Mi pena es estar lejos de casa (como me pasó en la Eurocopa o en el Mundial de Alemania)... No tanto porque me vaya algo o no me vaya nada (en realidad, poco me importa) pero, esta vez, estando además en el país contrario, sí he echado de menos el poder sentirme feliz abiertamente y no que, en este caso, tengo que reprimir mi alegría para no molestar a algunas personas (la soberbia es muy mala, te lo digo yo)...
Y como uno tiene maneras (aspecto que, por aquí, uno echa en falta) prefiero hacerlo así... Cuando uno de mis compañeros, harto ya de no poder comentar nada más, dijo "El fútbol se ha acabado", mi único consuelo fue seguir toda la tarde con una enorme sonrisa por un chiste que me mandó una buena amiga:
- ¿Qué le dice un español a un holandés?
.
.
.
.
.
- ¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL! :-))
Y ahora que sigan soltando toda la mierda que quieran sobre nuestro país (que si en realidad jugaron contra el FC Barcelona, que si tenemos paro, que si tenemos problemas de identidad...) pero, como les he dicho en cada una de las ocasiones que me han soltado estas lindezas:
"Tienes razón... Pero ganamos :-))"
4 añitos para saborear este momento y a partir de ahora, como le dije el otro día a uno de los graciosillos de turno, "¿Te has dado cuenta de lo curioso de la expresión "Espera un SEGUNDO"? :-))
Un último detalle: hoy hemos visto en la tele que dos de sus "trovadores" han creado una canción llamada "Majesteit" ("Majestad") donde le cuentan a su reina todas las victorias de su equipo en el mundial...
Curiosamente, nada se dice sobre el último partido (parece que el mundial se acabó con la victoria contra Uruguay) y poco menos vienen a decir que han ganado, proclamando que "el color naranja ha cubierto el mundo" (te digo yo que lo de la legalización de la Marihuana, a largo plazo, tiene efectos muy raros en la población).
Esto es lo que puedo contarte sobre esta pequeña experiencia lejos de casa: siento pena por no haber podido estar allí, pero también es curioso vivirlo en el otro lado del espejo...
Y quizás es bueno, por aquello de confrontar la otra versión de los hechos: ya se sabe que me gusta poner todo en tela de juicio, por aquello de que todo tiene siempre dos posibles interpretaciones (sino más)...
Así que, como decía "El Sevilla" al terminar sus monólogos en "La Jungla" a José Antonio Abellán:
- José Antonio: ¡Ahí queda eso!
Deseo que os lo hayáis pasado muy bien estos días por allí abajo: la próxima vez, a ver si es posible, que me pille allí también para poderlo disfrutar como Dios manda :-))
Un saludo "con estrella": ¡Amsterdam Prevalece! :-))
Paquito.
El fiestón iba a ser antológico: previendo la que se venía, los rebeldes programaron la celebración para el martes después de la gran batalla... Ese día el transporte sería (y fue) gratuito en toda la región del centro neurálgico de los levantados en armas (se preveían ingentes movimientos de súbditos leales a la Reina Beatrix)...
En los días anteriores, algunos grandes almacenes empezaron a vender banderas, camisetas y todo tipo de mercancías proclamando a Holanda como campeona del mundo de 2010: el hereje se quejaba, eso sí de que los hispanos les hubieran cambiado su deseada final con los germanos...
Detalle: ya pasado lo pasado, una de las cosas de desear jugar con los teutones, entre otros beneficios, era que, con ellos, sí saben perder (la historia es lo que tiene), como me comentó un holandés después de la debacle ("Si los alemanes hubieran ganado, sabríamos como reaccionar... Con los españoles, no").
Así, por tanto, a priori, la cosa se las prometía felices para "aquí, mis amigos"...
En otro de esos gestos que la soberbia germano-sajona no sabe esconder, mandose enviar a tierras lejanas dos aeronaves de combate (dos F16, uno de ellos decorado con el color de la corona de Oranje) para escoltar la vuelta de sus pretendidos heroes después de la victoria ante un pequeño grupo de irreductibles hispanos que, sin prisa, sin pausa y tiqui-taca de por medio, conseguirían cambiar el curso de los acontecimientos...
Ese era el plan: "sobrados"... Las multitudes se congregaron en la explanada de los museos y, con gran expectación, el partido comenzó a la hora anunciada...
Fueron 114 minutos de agonía: el pretendido "fiestón" se convirtió en un progresivo estado de nervios que, cuando Iniesta acabo de rematarlo, dejó un amargo sabor...
No sólo fue una derrota: fue "la derrota", teniendo en cuenta, como en los siguientes días observaría, que lo de perder por aquí no lo llevan muy bien (la soberbia es su pecado, como el nuestro es la envidia)...
Hay 5 estadios definidos en el duelo: "Negación, Ira, Negociación, Depresión y Aceptación"... "Aquí, nuestros amigos", siguen en el primer estadio: lo primero fue echar la culpa al árbitro, lo cual es lógico, sabiendo que el tipo fue nefasto...
Pero claro (como yo les dije a mis compañeros cuando me soltaron esa): "es que el hombre era árbitro de fútbol, no de Twaekondo"...
"Es que la jugada anterior al gol de Iniesta fue córner (porque Casillas tocó el balón)... "Sí... Tenéis razón, pero el gol fue legal"...
"Es que no sé quien estaba fuera de juego cuando Iniesta metió el gol"... "Sí... Pero Iniesta no :-))"...
Nótese (importante) que en ningún momento mencionaron a su "héroe" Robben quedándose solito dos veces enfrente de Casillas y que, en ambas ocasiones, falló miserablemente (Casillas: el hombre, el mito, la leyenda y "el beso", todo dicho sea de paso)... La soberbia niega siempre el fallo propio y busca las excusas en los demás...
Ni mencionaron el patadón del amigo De Jong, ni el fútbol marrullero de "Van Bommel"... Olvidaron las declaraciones de su ídolo Sneijder el día anterior a la final, cuando afirmaba que tenían que conseguir la copa del mundo "costara lo que costara" (yo pensaba que era una de esas frases épicas hasta que vi el partido: fue una declaración de intenciones en toda regla)...
Cómo no sería la cosa que hasta la Pérfida Albión y el primo yankee (en la CNN), al día siguiente, hablaría de ellos echando pestes (mención especial al marrullero juego y, sobre todo, a la falta de honor en la derrota, como, entre otros gestos, lo del entrenador quitándose la medalla de sub-campeón según se la dieron)...
En silencio, al día siguiente, un español con una camiseta roja entraba en su centro de trabajo... Al saludar a la parroquia (dando esos buenos días ya míticos por estos lares) un par de amigables ciudadanos del lejano oriente fueron los primeros en felicitarme...
A partir de ahí, durante el primer día, entendiendo que estas cosas duelen, mantuve un perfil bajo, a pesar de algún que otro comentario, las felicitaciones y demás...
Lo más bonito fue hablar con gente "normal": más allá de las felicitaciones, alguno hubo que, hablando y pensando, reconoció que se les había ido la olla (todos coincidimos que esa no fue la Holanda que tan bonito juega al fútbol y que el árbitro, para todos, había sido nefasto).
"Lo triste es que estoy seguro de que si hubieran jugado como lo hacen siempre, estoy casi seguro de que habrían ganado" les confesé... Ante todo, siempre, sinceridad y respeto hacia el rival: "ser español es saber perder", como dijo Viggo Mortensen una vez hablando de lo que había aprendido en su papel de Capitán Alastriste para la gran pantalla.
Más allá, ya digo, durante el primer día, la cosa se quedó ahí y, con una enorme sonrisa, pasé la jornada saludando y hablando con el personal...
Poco me podría imaginar yo que, precisamente, el choteo empezaría el martes: la hora del combate, la hora de enfrentar la vida comprendida en múltiples capas contra individuos de pensamiento lineal...
Y así sucedió: el martes, durante la hora de la comida, "el ataque" comenzó... Empezó con cierto recochineo y pronto entendí el procedimiento: siempre y cuando ellos se chotean de ti, todo bien, pero claro, no respondas que entonces no les hace gracia...
Siendo español, uno a veces rememora el siglo de oro... Un tal Cervantes, un cual Lope y, de fondo, el gran Góngora, que resistió como nadie los envites de uno de los más grandes escritores que nuestra tierra pudo dar alguna vez (me refiero obviamente a Don Francisco de Quevedo: ¡Ahí es ná!)...
Esta vez, tirando más de lo que uno tiene más a mano, me acordé del Premio Nobel Camilo José Cela para procesar un "¡Por los cojones!" y comenzar a elaborar las respuestas del "Trash Talking" al que estaba siendo sometido...
Es decir: si queremos jugar al "mamoneo", pues no os preocupéis, que los vais a flipar (soy español: puedo insultar a tu madre de 19 formas distintas y todavía hacerte reír)...
Y efectivamente: flipamos todos, porque a los 10 minutos el almuerzo se acabó (se respondió, una por una, a toda interpelación, de forma rápida, sencilla, graciosa y estereofónica, haciendo reír a los unos y a los otros con sus mismos argumentos)...
Es lo curioso es el mal perder de algunos (ojo, que no todos porque, ya digo, entre mis conocidos y cercanos, hubo gente muy razonable, educada y coherente): hubo gente que se volvió loca ("Sí sí, han ganado, pero tienen un 20% de paro" soltó uno, entre otras lindezas que pude leer y escuchar) porque, ya digo, el bofetón fue muy duro...
No procesaron la posibilidad de perder "con nosotros" (ahí es donde le duele): la soberbia es un pecado capital por algo...
El martes, ya digo, sus jugadores aterrizaron en el país y fueron recibidos como héroes... Casi 500.000 personas en Amsterdam (según fuentes oficiales): algo había que celebrar al fin y al cabo porque, ojito, ser sub-campeón del mundo no es moco de pavo (aunque, como yo le dije a uno: "¿Te imaginas lo que sentirías siendo campeón del mundo? Wow ¡Tiene que ser la caña!" :-))...
A partir de ahí: que si para que querían el color dorado (el de la copa del mundo) si ellos tenían el naranja: algunos anunciantes, el lunes, mostraron anuncios que, borrachos por la "más que previsible victoria sobre los españoles", poco menos que proclamaban la victoria...
De ahí que, de pronto, esos anuncios no tuvieran contexto o sonaran "raro", como uno de Nike hablando de la Selección Holandesa y de como el triunfo "reescribiría el futuro" (era el anuncio que supongo que tenían preparado para cuando la selección holandesa volviera al país con la copa del mundo en sus manos)...
Por la tarde, mientras alguno seguía hablándome del tema (yo me lo tomaba con sentido del humor) alguno ya vi que le empezó a sentar mal la cosa...
Y es comprensible: yo entiendo muchas cosas y entiendo que el perder no gusta... Pero es extraño: las personas que fueron razonables conmigo, aceptaron que aquello no había ido bien... El resto, ya digo, negación (la soberbia es un pecado muy malo: te impide aprender).
En fin: es sólo fútbol, pero hay gente que le da otra dimensión a la cosa...
Mi pena es estar lejos de casa (como me pasó en la Eurocopa o en el Mundial de Alemania)... No tanto porque me vaya algo o no me vaya nada (en realidad, poco me importa) pero, esta vez, estando además en el país contrario, sí he echado de menos el poder sentirme feliz abiertamente y no que, en este caso, tengo que reprimir mi alegría para no molestar a algunas personas (la soberbia es muy mala, te lo digo yo)...
Y como uno tiene maneras (aspecto que, por aquí, uno echa en falta) prefiero hacerlo así... Cuando uno de mis compañeros, harto ya de no poder comentar nada más, dijo "El fútbol se ha acabado", mi único consuelo fue seguir toda la tarde con una enorme sonrisa por un chiste que me mandó una buena amiga:
- ¿Qué le dice un español a un holandés?
.
.
.
.
.
- ¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL! :-))
Y ahora que sigan soltando toda la mierda que quieran sobre nuestro país (que si en realidad jugaron contra el FC Barcelona, que si tenemos paro, que si tenemos problemas de identidad...) pero, como les he dicho en cada una de las ocasiones que me han soltado estas lindezas:
"Tienes razón... Pero ganamos :-))"
4 añitos para saborear este momento y a partir de ahora, como le dije el otro día a uno de los graciosillos de turno, "¿Te has dado cuenta de lo curioso de la expresión "Espera un SEGUNDO"? :-))
Un último detalle: hoy hemos visto en la tele que dos de sus "trovadores" han creado una canción llamada "Majesteit" ("Majestad") donde le cuentan a su reina todas las victorias de su equipo en el mundial...
Curiosamente, nada se dice sobre el último partido (parece que el mundial se acabó con la victoria contra Uruguay) y poco menos vienen a decir que han ganado, proclamando que "el color naranja ha cubierto el mundo" (te digo yo que lo de la legalización de la Marihuana, a largo plazo, tiene efectos muy raros en la población).
Esto es lo que puedo contarte sobre esta pequeña experiencia lejos de casa: siento pena por no haber podido estar allí, pero también es curioso vivirlo en el otro lado del espejo...
Y quizás es bueno, por aquello de confrontar la otra versión de los hechos: ya se sabe que me gusta poner todo en tela de juicio, por aquello de que todo tiene siempre dos posibles interpretaciones (sino más)...
Así que, como decía "El Sevilla" al terminar sus monólogos en "La Jungla" a José Antonio Abellán:
- José Antonio: ¡Ahí queda eso!
Deseo que os lo hayáis pasado muy bien estos días por allí abajo: la próxima vez, a ver si es posible, que me pille allí también para poderlo disfrutar como Dios manda :-))
Un saludo "con estrella": ¡Amsterdam Prevalece! :-))
Paquito.
(soy español: puedo insultar a tu madre de 19 formas distintas y todavía hacerte reír)... jajjajaja!! genialaso!
ResponderEliminarme encanto tu textillo y me imagino lo dificil que pudo ser no decir gooooooooooooooooooooooooollllll en todo su explendor ja! Les felicito la victoria a los españoles, pero me quedaba con la naranja mecanica..... saludos y sique escribiendo que me divierte mcuho leerte
quise poner: SIGUE escribiendo que me divierte MUCHO leerte.
ResponderEliminar(los genios tmb nos equivocamos ja! naaaaaa, es broma)
Hola S.S.
ResponderEliminarMil gracias en primer lugar por tu visita y por tu comentario: todo un placer el leerte por aquí :-))
Hubo que contenerse (es extraño vivir una cosa de estas en el país contrario) pero, la verdad sea dicha, durante unos cuantos días, una pequeña sonrisa me acompañó en mi camino...
Y ahí es cuando uno sabe que merece la pena tener que disfrutarlo en silencio, sabiendo además que, aún no siendo proactivo, cuando alguien te de dice algo, poder responder de mil y una formas con una gran sonrisa :-))
Eso no te lo pueden quitar :-))
Un abrazo y, de nuevo, mil gracias por tu visita y por tu comentario.
Paquito.