Russia - Episodio 3 - Día 1 - Moscú. "Póngame la ciudad bien hechita"

Federación Rusa: 8 de Agosto de 2010

Buenas,

La aventura esta vez empieza como la primera: muy temprano... A las 6:15 el taxi llamó a la puerta y, como mi programación decía que esta eventualidad no iba a suceder hasta 15 minutos más tarde, la cosa ya empezó acelerada...

"No se preocupe Sr: no lo sabía, así que tómese su tiempo" me dijo el taxista...

A las 6:25, por tanto, éste que te habla salía de su casa rumbo al aeropuerto donde, en unas 3.5 horas (soy un neuras, aunque esta vez la hora no la elegí yo, por cuanto no había taxis disponibles para las 7 de la mañana) embarcaría rumbo a ciudad desde donde escribo en estos momentos: Moscú, enorme capital de la Federación Rusa....

En el aeropuerto, ¿Cómo no? Me lo paso teta y, para variar, me suceden 2 hechos esencialmente bonitos y que me demuestran que mi mundo está al revés: tanto en el mostrador de facturación como en una tiendecita, dos personas (mujeres en este caso) me atienden en holandés...

"Hombre, estás en Holanda: ¡Lo raro es que te trataran en Ucraniano!" podrías pensar, cosa normal por otra parte... Pero, acostumbrado como estoy a que, a la mínima, me traten en inglés, de pronto me siento halagado (a esto hemos llegado Igor ¡Un desastre! :-)) y con la azafata de KLM, cuando me explica lo típico (dónde está la zona y la hora de embarque) todo va fantástico hasta que me ve mi pasaporte y, en ese momento, cambia al inglés...

Paquito: ¡Nooooooooooo! ¡Ya se fastidió! ¡Con lo bien qué íbamos!
Azafata: ¿Cómorrrr?
Paquito. ¡Todo iba tan bien! ¡Estaba yendo de maravilla!

En ese momento lo vi claro: en sus ojos claros noté el terror... "Otro girado: ¿Dónde está el botón de alerta a los servicios de seguridad? ¿Estaba a la derecha o a la izquierda?" Supongo que pensaba, porque, como uno es de donde es (Hopkins, saca la bandera) ante todo es expresivo, así que, nótese que el diálogo de arriba, uno tiene que añadirle expresión corporal, sin llegar a los excesos, eso sí, que en los próximos días, mascarilla en ristre, cometeré en las calles moscovitas (ya he ensayado y creo que este año, el grito hipohuracanado de Pepepótamo a lo José Luis López Vazquez dándolo todo, será algo así como "¡MOOO-NUUUU-COF-COF-COF-COF-COF-MEEEN-TOOOOOOOOOOOOO! Lo del "COF-COF-COF" lo explicaré a continuación, no tengas prisa :-)).

Para tranquilizar a la criaturita (a la que, por cierto, tengo que corregir, porque me da por dos veces la hora de embarque incorrecta, por más que le diga aquello del "¿No querrás decir 8:50 en lugar de 8:05?") le digo que me estaba tratando en holandés y que me sentí halagado, cosa que, en cualquier país del mundo, estoy seguro, sería poco menos que un piropo o, al menos, una señal de aprecio hacia la cultura de los aborígenes entre los que vives...

Pero, ya se sabe, "Provincias Díscolas", así que me siento como Jesús Quintero cuando el Risitas le contaba chistes y no se reía... "¿Pero Vd. de dónde es hechúuuuuuu? ¡Cuñaaaaaaaaao! ¿Vd. no lo ha comprendío? ¡Vd. no es de aquí!"...

Ya en la zona de embarque, en otra tiendecita, la señora esta vez sí comprende el piropo cuando le doy las gracias por haberme tratado en holandés y le cuento lo irónico de que en el aeropuerto (donde, más que nunca, la lengua franca son los vocablos de los compatriotas de Lord Byron) me traten en el idioma local y que, al lado de mi casa, en cambio, según me ven entrar me traten en inglés.

Y así por tanto, esta vez sin haber comprado libros y demás (sólo un pequeño detallito para "Elza", quien me organiza todo en Moscú, de igual forma que Doménica lo organizó todo desde Amsterdam) me doy unos cuantos garbeos por la Terminal y por fin, a las 9:55, despegamos rumbo a Rusia.

"Al aterrizar en Moscú, Vds. notarán un extraño olor a quemado en la cabina: ¡No se preocupen! ¡Es normal! Es por el tema de los incendios en Rusia, así que, por favor, estén tranquilos y disfruten del viaje" nos dijo una amable sobrecargo al empezar el vuelo (hiper-amable: un cielín de mujer). Todo ello, además, con la suerte de que, al elegir mi asiento al final estoy sólo con otra persona, así que puedo disfrutar de un viaje cómodo (justo delante de los de emergencia, porque KLM cobra un extra por sentarse en ellos, lo cual es una pena, porque una vez que uno se acostumbra a ellos, con Saltamontes de por medio, la verdad es que es una pérdida en la calidad de viaje :-)).

Detalle: en el  aeropuerto, el sistema de chequeo de maletas y demás está justo en la puerta de embarque (es la zona de embarque D en Shiphol) así que, como muchos rusos además no hablan en inglés, los de seguridad se tienen que comunicar a veces por signos... Pero lo más bonito es cuando, de pronto, uno de los rusos, viendo que no entiende lo que le dicen, empieza a hablar en un muy aceptable español y, entonces, el señor de seguridad en el aeropuerto, le empieza a explicar, también en un español básico, que por favor se quite el cinturón para pasar el arco de seguridad.

Durante unos minutos, por tanto, el mundo se vuelve del revés y la lengua franca pasa a ser el idioma de Cervantes (Igor, te estoy viendo, no te vengas arriba :-)).

En el avión, detalle importante: "Vamos cargados de jamón" :-))

Y por fin, el momento de la gloria: al comenzar el aterrizaje, un extraño olor a madera quemada invade la cabina. Seguimos descendiendo y, por las nubes, calculo que todavía nos quedan como unos 10 minutos, hasta que, un momento más tarde, veo que el avión está aterrizando, de ahí que, deduzco, lo que estoy viendo alrededor del avión no son nubes, sino enormes cantidades de humo fruto de los incendios que están asolando los alrededores de la ciudad...

Describir el olor a quemado es difícil: diría que es como ese olor que tienen algunos asadores que, después de años haciendo carnes a la brasa, las maderas del local han absorbido miles de kilos de humo... Es como si estuvieran haciendo una parrillada con la ciudad y el olor a fogata fuera la señal: ¡Póngame la ciudad bien hechita! Pienso en ese momento, cual Nerón recitando con su lira mientras contemplaba el arder de Roma...
 
Al salir del avión, en el aeropuerto, el olor a quemado se intensifica y, además, puedes ver en el aire, literalmente, las partículas en suspensión (es espectacular, en serio) así que, después de pasar el control de inmigración y visados, recojo mi maleta y, al salir, un amable señor sostiene un cartelito con el nombre de mi empresa...
Paquito: "Hi"
Señor Conductor: "Paquito?"
Paquito: Sí señor... ¿Habla inglés?
Señor Conductor: "Niet"
Paquito (en español): ¡La jodimos! No problem! :-))
El calor es sofocante (38 graditos) y el humo de los incendios es alucinante... Viktor (que es el nombre del amable chófer que me lleva al hotel) intenta explicarme el ruso lo que está pasando y uno, que tiene mucha imaginación, sonríe mucho (como la Pantoja: "¡Dientes dientes! ¡Se eso les jode mucho!" :-)) y tiene 3 páginas llenas de frases hechas en el idioma de Dostoyevsky, poco menos que consigue, como los monos, comunicarse con él.

Así por tanto, con imaginación y con el dedito señalando cosas, logro entender que está cayendo la mundial, que la gente está de fin de semana y que las entradas de la ciudad están colapsadas, que hay un montón de humo, que la gente conduce como le da la gana y, eso sí, que Viktor sabe que soy español, que vengo de Madrid y que, como ellos, también los fines de semana las carreteras se saturan de domingueros y que, al igual que ellos, en Madrid conducidos como nos sale del pairo.

Cruzamos la ciudad y observo a la población local: mucha mascarilla en los rostros de las señoras, los señores menos y las lozanas damiselas rusas en cortos ropajes (¡MO-NUUUUUUUUU... Espera que Viktor me dice algo de que tire una foto al Kremlim... ¡Ahora! ...MEN-TOOOOOOOOOOO! :-))

Viktor no habla español y no conoce a López-Vázquez, pero creo que lo entendió porque sonrió y me empezó a hablar con una sonrisa, acompañando su gracil verbo señalando a mozuelas que deambulaban por la calle (tan pronto querría hablarme del jamonal como a lo mejor me estaba diciendo que esas lindas jovenzuelas eran sus hijas: ¡Vaya Vd. a saber! :-)) y, entre pitos y flautas (que es una expresión maravillosa) llegamos por fin a mi hotel.

Me despido de Viktor dándole las gracias (Spasiva) y deseándole buena suerte ("Dachai": las frasecillas hechas funcionan) y, haciendo check-in en el hotel, me explican donde está el Spa (al parecer, este hotel es conocido por la calidad de su Spa y sus tratamientos rollito Balneario urbano) y, después de unos minutitos, subo a mi habitación.

Importante: siempre que podáis, al llegar a Rusia, bien en el hotel, o bien hechito desde casa, llevaos una fotocopia del pasaporte y del visado... El Pasaporte dejadlo en la caja de seguridad en el hotel y, cuando salgáis por la calle, llevaos sólo la fotocopia, así, si pasa algo, a efectos de seguridad vais documentados (en Rusia tienes que ir siempre documentado y la fotocopia de tu pasaporte y tu visado es más que suficiente) y, si pasa algo, el pasaporte original está en lugar seguro... ¿Me explico? :-))

Ya en la habitación (que me encanta, todo sea dicho) descubro que no tengo bañera (rollito minimal. ¡Vamos mal! Quieren que utilice la piscina del hotel, y yo tengo ya una edad para según que cosas) pero la habitación es muy bonita y espaciosa, así que, siguiendo mi meticuloso plan, desempaqueto todo, lo distribuyo en los armarios, preparo mi mesa de trabajo, como algo y cuando estoy a punto de enfilar a la calle, pienso que no he probado la cama (el famoso "Test del Salto del Tigre" para estudiar la dureza del somier y del colchón: patente pendiente de registro, tiempo al tiempo :-))...

Lo último que recuerdo es dar el salto en el aire gritando "¡Ye-yeeeeeeeeeeee!" (no sé porqué, pero Moscú desata el López-Vázquez que todo español lleva dentro)... Eran, según mi reloj, las 17:45 hora local y el día era soleado...

Al abrir los ojitos, en cambio, el reloj marca las 21:30, lo cual puede significar dos cosas:
1. Has sufrido un salto en el continuo espacio-tiempo: en la puerta del hotel, por tanto, te espera el Delorean y tu nombre en realidad no es Paquito, sino Marty McFly...
2. Te has pegado la roncada padre porque estás reventado, después de una semana de madrugones, de trabajar hasta las tantas y de apenas 4 horas de sueño el día anterior.
Por más que me pudiera encantar la opción 1, me decanto por la 2, así que, decido tomármelo con filosofía, ponerme a cargar el teléfono móvil, re-organizar la habitación (otra vez :-)), preparar la ropa para el día siguiente, darme un duchazo y, al fin, irme a dormir, que ya son horas :-))

Y como no me he traído cablecito para conectar la cámara al ordenata, sólo puedo enseñarte las fotos en el avión y un par de fotos al aterrizar (había tanto humo que había que fotografiarlo) que tomé con el iPhone :-))


A partir de aquí, estos días, no podré escribir de forma regular, pero éste es un buen comienzo: ¡Bienvenidos a Moscú! A la tercera va la vencida y esta vez no podrán detenernos :-))

Eso es todo: ¡Moscú prevalece! :-))
Paquito.

Comentarios

  1. Que sepas que ayer salió el aviso por la tele que las embajadas europeas no recomendaban viajar ahí. Por Dios, sal lo menos posible a la calle y , si lo haces, con mascarilla.
    Besazos
    PO.D: déjate de chorradas y sal de ahí lo antes posible.
    SALTAMONTES

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  2. Hola hola :-))

    Tranquilidad que todo está bien: hay que tener cuidado, es verdad, pero no es tanto tanto (aquí flipan porque dicen que lo relativizo todo: "Pensaba que iba a ser peor" les digo y me miran incrédulos :-)).

    Además, no voy a renunciar a ir y venir a la ofi andando (por encima de mi cadáver): sólo hay que tener cuidado y utilizar máscara (despelote aquí cuando les dije que me traje la mía desde Holanda :-)).

    P.S. No voy a dejar que un poco de contaminación me quite el sueño... Tranquilidad que, aún siendo, no es tanto como podría parecer (estando aquí la cosa se relativiza :-)).

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  3. Estoy alucinando, en principio casi me muero de la risa con lo de la azafata pero ahora empiezo, como dice la rubia,acojonarme, ceno y termino.

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  4. Hola Sara :-))

    Mil gracias por la visita y el comentario: todo un placer, como siempre, el disfrutar de tu compañía por estos lares :-))

    Pues disfruta, porque ya hay 4 episodios publicados, así que vas a tener la suerte de verlos uno detrás del otro :-))

    Y 2 que se publicarán en los próximos días para terminar esta serie: desde Rusia con amor :-))

    Un abrazote enorme,

    Paquito.

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