The Big Bang Theory
Hola :-))
Hacía tiempo, lo sé: cosas que pasan :-))
Quienes me conocen saben mi peculiar "obsesión" por la privacidad y por mantener siempre un cierto grado de distancia entre los distintos entornos y personas que pululan por mi vida.
No sé exactamente cómo empezó, pero sí sé que, una vez que apareció, decidí que dicho hábito permaneciera en mi quehacer y mis rutinas.
Alguna vez he contado como procuro que dichos compartimentos vitales sean estancos: lo prefiero así y la experiencia, que es sabia, me ha demostrado que los intentos por hacerlo de forma diferente suelen fracasar.
El criterio es sencillo: "determinados tipos de personas para determinados propósitos", por cuanto me considero alguien con intereses demasiado heterogeneos y dispares como para mezclarlos (no veo yo a alguno de mis científicos hablando con los pseudo-hippies o, llevado a un extremo político-económico, no veo yo a mis amigos comunistas hablando con mis amiguetes neoliberales).
El otro día, en casa, ante un episodio "peculiar" de esos que solemos vivir, llegué a la conclusión de que, a grandes rasgos, vivo en una especie de episodio de "The Big Bang Theory", una serie estadounidense que relata la vida de varios chicos que estudian y trabajan en una universidad en California.
La comparación me hizo gracia, teniendo en cuenta que, eso, exactamente ESO, es lo que vivo desde donde escribo ahora mismo.
No sólo tengo la suerte de vivir con gente de varios países (actualmente en la casa tenemos representados a Grecia, Italia, Alemania y España, con Holanda invitada los fines de semana) sino que, además, comparten la virtud de ser estudiantes de post-grado en areas científicas (informática, biología, química y neuro-ciencia, "ahí es ná").
Por las noches, a veces, cenamos juntos (cada cual tiene su rutina de vida y sus horarios: yo suelo cenar muy temprano, el griego cena en su habitación o rápido y se va, el alemán, indefectiblemente, baja a la cocina a las 18:45 y el italiano suele cenar sobre las 21:00) o, simplemente, pasamos el rato en el salón hablando de cualquier cosa (momento en el que los iPhones y mi iPad escudriñan meticulosamente cada afirmación que hacemos).
El griego tiene un gran sentido del humor, el alemán es muy comedido y, siempre que habla, posee la virtud de ser escrupulosamente correcto en cada una de sus afirmaciones... El italiano, iPhone en mano, ejecuta una maniobra de multi-tarea hablando con nosotros y con "vete-tu-a-saber-con-quien" en el Whatsapp ("donnas", evidentemente: su fama les precede :-)).
El español les observa y les escucha: encantado de repartir juego, parto de principios generales o de algo que conozca o haya leído para que, a partir de ahí, los científicos me corrijan o elaboren sobre tal o cual tema.
Me encanta cuestionarles y hacerles hablar sobre tal aspecto en tal o cual asunto, forzándoles a utilizar un lenguaje sencillo para explicar cosas muy complejas.
Es parte del encanto de vivir con gente y, en mi caso, he sido bendecido con gente buena, aunque a veces me canse o, simplemente, me haga sentir que no me compensa.
Ahora que el frío toma el control sobre nuestras vidas y las tardes se hacen largas y oscuras, se producen muchos menos encuentros en el salón o en la cocina: pasamos más tiempo en nuestras habitaciones leyendo o dormitando, sin tener quizás muchos incentivos para, de otra forma, pasar tiempo juntos e intercambiar información.
Pero eso no nos impide que, cuando nos encontramos, el sacar nuestros iPhones (o mi iPad) y, ponerlos en la mesa, empezar a comer o cenar hablando de cosas tales como tardígrados (unos bichitos muy peculiares que, entre otras características, son capaces de resistir las condiciones extremas del espacio exterior).
Y ahí estás tú, entusiasmado, escuchando a chicos más jóvenes y mucho más inteligentes que uno mismo, hablando de cosas como esas (ni te cuento cuando nuestro neuro-científico nos cuenta cosas sobre los experimentos que estudia o sobre los que está diseñando software para dicho propósito).
Nuestro informático griego en cambio trabaja en lo que se llama "juegos serios", esto es, aplicaciones telemáticas que ayudan a explicar o modificar pautas de comportamiento a través de actividades lúdicas.
La última cosa que nos mostró es un ejemplo de un juego donde se explica a los niños lo pernicioso que es el acoso escolar: personalmente desconocía esta modalidad y, como él también nos explicó, este juego era un ejemplo obvio, aunque las implicaciones y profundidad de ese campo vayan mucho más allá.
Vivo rodeado de gente inteligente, pero poco a poco me canso: quizás sea hora de irme y empezar otra vez... Mi vida funciona al revés: empecé viviendo solo muy joven, trabajando a muy alto nivel desde muy pronto y, en los últimos años, me he dado cuenta de que, en cierta forma, no he vivido según qué cosas y que, en este tiempo, poco a poco, se han ido materializando, aprendiendo a convivir con gente, a ser más paciente en algunas ocasiones y a ser abierto y directo en otras.
¿Quién sabe? Vientos de cambio vuelven a soplar por estos lares: la tranquilidad ha tomado las riendas de mi destino y, por primera vez en mucho tiempo estoy en paz conmigo mismo, esperando la siguiente ronda, sin bajar la guardia, porque algo que aprendes aquí es que, desafortunadamente, "lo que las bocas proclaman, las manos no lo aclaman" (lo que podría contar... Buff :-))
Seguiremos informando, pero esta vez desde mi pequeña gran ciudad (y de paso, me pondré al día, que tengo un montón de posts acumulados de Pelocha y de Alfonso, y no es plan :-))
Eso es todo: ¡Ámsterdam prevalece!
Paquito
sugerenciasapaquito (arroba) yahoo (punto) es
A veces te envidio al poder compartir conversaciones de sobremesa en un ambiente tan internacional, por lo menos mi inglés se reforzaría, sobre todo en temas tan interesantes. Ese videojuego del acoso escolar me interesa como docente, ya me contarás algo más.
ResponderEliminarNos tenemos que ver, quizás el próximo fin de semana.
Saludos
Hola Alfonso,
EliminarGracias por tu visita y por tu comentario: ahora me paso por tu rinconcito y te comento :-))
Tengo suerte, debo reconocerlo: lo del videojuego escolar es fácil (guglea "serious games" y descubre algo que, hasta que no lo vi, pensaba que era un vacile del griego :-)).
Vuelvo a casa por Navidad amiguete: Operación "iMac Recalled" :-))
Un abrazote y gracias de nuevo por tu visita y por tu comentario.
Paquito.
¡¡¡ YO FLIPO CONTIGO !!!! Como me dice mi amigo Antonio : " Me muero y todavía no te educo "
ResponderEliminar;-). ¿ ¿ Dónde está el famoso sofá y la famosa vecinita rubia con la que ligar, aparte de esas discusiones filosóficas enraizadas con sofisticadas ecuaciones ??? Todo tiene explicación matemáticamente hablando ¿no? ... Por lo menos no estás solo y tu cocota y espíritu se alimenta de algo más alegre que caretos amargados orangistas.
Y si tienes tiempo,mira tu email ( te envié link) porque hay un canal infantil español que está bombardeando a todas horas tu querido Doramon. Seré un especimen raro, pero sigo sin entender a ese robot-gato / gato-robot.
Un abrazo
SALTAMONTES
Buenas :-))
EliminarGracias por pasarte por aquí: todo un honor, como siempre :-))
El sofá el pobre está en Madrid (el famoso "sofá narcoléptico" al que algún día dedicaré un post) y sobre la vecinita rubia... Teníamos a una señora de unos 90 años a la que al final se han llevado a un asilo, porque la mujer ya empezaba a estar "demasiado ida" (desde hablarle a los pájaros a limpiar la carretera de la calle).
He tenido suerte en este tiempo: una casera sin igual y unos compañeros de casa tan inteligentes que, simplemente, al escucharles hablar, uno sólo puede escuchar y guglear como loco en el iPad :-)).
Ya he visto el link, gracias: Doraemon sólo se ve en Madrid (así mantengo la dosis equilibrada) pero, cuando me mudo de casa, va conmigo en el asiento de copiloto con su cinturón de seguridad (show la última vez en los pasos de cebra, con el personal mirándole :-)).
Doraemon (dato verídico) es el primer embajador virtual del Japón: ¡Ahí es ná! :-))
Un abrazote y gracias de nuevo por pasarte,
Paquito.
Eso de que Doraemon es un primer embajador del Japón vamos a dejarlo ... Aún no conoces a las MORNING MUSUME , muñeco ( esa aventura te la contaré como cuento de Navidad en los Madriles ya que fue la razón de que pisase por primera vez París en mi puente ). Cuida a ese peluche gato-robot/robot gato , majete :-P .......
EliminarSee you soon y vente con equipaje de mano ;-)
No hay nada que dejar: es así...
EliminarNo conozco a las "Morning Musume", pero sí sé que Doraemon fue nombrado primer embajador virtual por el gobierno japonés..
¿Equipaje de mano? ¿Y eso?
No te conozco personalmente, pero por lo que voy leyendo creo que eres modesto, muy modesto, al decir que vives con gente inteligente, así como excluyendote. Si tú no te consideras inteligente yo debo andar por allá por el pelotón de los burros
ResponderEliminarHola :-))
EliminarLe debía a Vd. una respuesta y, en buena lid, me dispongo a responderle :-))
Gracias por tu vista y por tu comentario: todo un placer el disfrutar de tu compañía por estos lares.
Desafortunadamente mi modestia no es sino signo de una verdad evidente: vivo con gente maravillosamente inteligente y, para mi pesar, no soy capaz de igualar su grado de conocimiento y experiencia científica, si no es con un poco de humor y experiencia (de algo tiene que servir la edad, digo yo :-)).
En cualquier caso, te agradezco las amables palabras: viniendo de alguien tan inteligente como tu me honran y me hacen sonrojar.
Un abrazo enorme,
Paquito.
Mucho tiempo sin pasar por estos lares.
ResponderEliminarPero después de leerte, solo diré, que este 2013 te lleve por rumbos desconocidos, por aires amigos y por paises lejanos, que te sigan haciendo feliz :)
Un beso y un espectacular 2013!!!!
S.S
Hola S.S.
EliminarMil gracias por tu visita y por tu comentario: todo un verdadero placer :-))
Me siento honrado por tus deseos y espero que se cumplan: no hay nada mejor en este mundo que encontrarse ante inciertos desafíos para seguir aprendiendo :-))
Un abrazo y no te olvides de pasar por aquí más a menudo :-))
Paquito.