De vuelta
Buenas,
Ha pasado un tiempo: lo sé. El caso es que todo en esta vida tiene una explicación y, parafraseando al universal Pepe Isbert en la famosa película:
"Como Bloguero vuestro que soy, os debo una explicación: ¡Y os la voy a dar!"
Para empezar, desearte un feliz año nuevo: espero que te hayan traído muchas cosas los Reyes Magos, o el espagueti Monster, lo que más rabia te dé o lo que se estile en tu país.
Hace unos meses leí un post de una de mis blogueras de cabecera donde hablaba, precisamente, de aislarse un poco del mundo para ganar un poco de paz y sentido común.
Como uno aprende siempre de los aciertos y errores de los demás, decidí seguir la práctica, lo cual también me sirvió de excusa fantástica para descansar un poco la mente y terminar el año en el trabajo (han sido 12 meses demenciales).
En esas estábamos cuando, ya cercano a las fechas navideñas, tomé una serie de decisiones (todo tiene una explicación):
1 - Esto de la desconexión estaba bien: ¿Por qué no llevarlo al siguiente nivel?
A principios de Diciembre dejé de entrar en Facebook.
La idea original era cerrar la cuenta pero, justo entonces, una serendipia se cruzó en mi caminó: un interesante experimento científico que busca datos sobre la gente que deja de usar Facebook y que insta a personas a dejar de usar dicho servicio durante 99 días.
La idea original era cerrar la cuenta pero, justo entonces, una serendipia se cruzó en mi caminó: un interesante experimento científico que busca datos sobre la gente que deja de usar Facebook y que insta a personas a dejar de usar dicho servicio durante 99 días.
El caso es que, raudo y veloz, me puse a ello (ya llevaba casi un mes) e inicié formalmente el asunto el 1 de Enero...
Tengo 2 problemas con Facebook: uno es de tipo ético (creo honestamente que el 95% de los usuarios no entiende qué se hace con sus datos y para qué) y el otro es una sospecha que espero que el experimento científico me aclare (creo que el uso continuado de Facebook no es bueno para una persona).
Quizás algún día escriba sobre esto: Lo cierto es que, como buen adicto tecnológico, cuando uno deja la heroína, le meten metadona y, cuando uno deja el Facebook, aparece el Twitter, aunque, así entre nos, ahora que no nos oye nadie, el Twitter es más divertido (uno engancha un hashtag divertido y habla con gente de cualquier lugar, desconocidos que, hasta ahora, si algo, han sido de una amabilidad maravillosa).
2 - Con un año de trabajo salvaje, me tocaban unas buenas vacaciones...
Toda mi vida me he tomado vacaciones de dos semanas (en contadas ocasiones llegaron a tres): así que, como uno está en modo experimentos con gaseosa, este año, en Diciembre, decidí tomarme casi un mes.
Han sido cuatro semanas gloriosas. De forma muy resumida: las he pasado casi todo el tiempo en España, en franca y deseada soledad o en familia, durmiendo mucho, comiendo mucho más y, eso sí, como siempre, arreglando cachivaches tecnológicos (4 teles, 2 routers, 3 iPads, 3 MacBooks 2 iPhones y un iMac, si mi memoria no te traiciona).
He echado de menos el poder reencontrarme con los buenos amigos pero, a su vez, me ha sentado fantásticamente bien el descanso.
Si el año pasado tomé casi 80 vuelos, este año quiero hacer exactamente lo contrario: a ver si hay suerte (quiero tener una vida más sosegada :-)).
3 - Operación Paquito Cinéfilo: ¡Vámonos al cine!
Desde hace un tiempo que mis compis van todas las semanas al cine. Y como uno es un envidioso de tres pares de narices cuando se trata de buenas ideas, el 1 de Enero, en lugar de meterme en un gimnasio (craso error que nunca he cometido) me compré la tarjeta Gold Unlimited de los cines Pathé de Holanda, lo cual me permite:
a) Acceso ilimitado a todas las películas que quiera (incluyendo 3D y IMAX).
b) Descuento del 25% en las chuches ("Lash chuchesshhh" que diría nuestro primer ministro en funciones), palomitas o bebidas.
Todo ello por el módico precio de 26 Euritos al mes. Haciendo cálculos, mi número mágico son dos películas en ese período (lo que me costaría ir al cine esas 2 veces, más las palomitas y un Coca-cola preceptivo que no, no es negociable: las palomitas y la famosa bebida gaseosa son cosas inherentes al cine en mi vida).
Así que, en lo que va de Enero, me he visto tres películas:
- "Star Wars: The Awaken of the Force" ("El despertar de la Fuerza"). la peli en el IMAX fue de aplaudir con el orto (y eso que mi acompañante no había visto ninguna película de la saga: tuve que hacerle al día siguiente un maratón con los episodios-parodia VI, V y VI de Family guy para hacérselo digerible y divertido).
Estaría bien que ahora que Disney ha comprado LucasFilms, filmaran algún día los episodios I, II y III, rollo precuela o algo así...
Porque esos episodios no han sido filmados... Repito: esos episodios no existen (y esto lo dice alguien que no es ni siquiera un fan de Star Wars: ahí lo dejo).
- "Steve Jobs": un bodrio lamentable, inexacto en muchísimas cosas que me dejó mal sabor (una oportunidad perdida para contar las luces y las sombras de un gran emprendedor del siglo XX).
- SPECTRE (la última de James Bond): siendo una peli del agente al servicio de Su Majestad, ya sabes lo que vas a ver (Daniel Craig poniendo morritos y marcando paquete, mientras se penca a toda tía tremenda que se le cruza, un malo malísimo y unos coches de fliparlo): nótese que esta vez se adhieren un poquito más al personaje original (aberraciones como lo de James Bond conduciendo un Ford o bebiendo Heineken son cosas que quedarán en el pasado como insulto al legado de un personaje cinematográfico de más de medio siglo de vida en la gran pantalla).
Me va a venir fantásticamente bien tener la tarjetita de los Pathé: quiero ver mucho más cine, pasar más tardes fuera, simplemente disfrutando de lo que una tele o un ordenador no te pueden ofrecer.
Pues eso: nos vemos por aquí :-))
Eso es todo: ¡Ámsterdam prevalece!
Paquito
sugerenciasapaquito (arroba) yahoo (punto) es
Bienvenido de nuevo, se te echaba de menos ;)
ResponderEliminarGracias, igualmente :-))
EliminarA ver si este año me pongo un poquito más al día.