La delgada línea profesional y personal
- Cómo siempre, haces una montaña de un grano de arena...
El comentario anunciaba marejada en WhatsApp: no sabía yo hasta qué punto la cosa llegaría pero, para llegar hasta ese momento, había toda discusión por delante y por detrás del mismo.
Comprender los límites
Todos hemos vivido, alguna vez en nuestras vidas, ese incómodo momento donde realidades separadas intentar converger sin nuestro debido control o consentimiento.
Este tipo de situaciones abarcan un enorme espectro de escenarios, cada cual con sus cosas más o menos divertidas, pero con un punto en común: todas empiezan con un requerimiento inusual que, en mayor o menor medida, nos afecta.
Ejemplos
Cosas donde las líneas entre diferentes mundos colisionan y donde nos quedamos con cara de gilipollas:
- El amig@ crapula que, un día, te suelta que tu herman@ está de muy buen ver y pregunta si está solter@ y si se la presentas
- El familiar que, de pronto, después de una amable invitación a su casa para comer o cenar, te intenta dar un sablazo.
- El compañero de trabajo que, porque un día te imprimió algo, quiere que le vayas a cuidar las plantas y/o los gatos mientras está de vacaciones.
- Esa amistad, a la que hace años que no ves y que, de pronto, da señales de vida para, acto seguido, pedirte que le intentes enchufar en la organización en la que trabajas.
Existen muchos más ejemplos, pero son, a bote pronto, los que vienen a mi cabeza (estoy seguro de que a ti se te ocurren muchos más: me encantaría que los compartieras en la sección de comentarios).
Pero hoy la cosa no va exactamente de ese tipo de situaciones...
La situación de la que hablo
Las grandes empresas modernas, a lo largo de su trayectoria, en momentos determinados, emprenden complejos proyectos donde, tarde o temprano, tienen que recurrir a personal externo que pueda aportar ayuda o conocimiento que, en la organización, o no existe, o es insuficiente para poder absorber toda la carga de trabajo.
El lector avezado sabe que estoy a punto de hablar de los consultores y, el lector cínico está a punto de empezar a vomitar fuego, mientras dibuja mentalmente una cruz de San Andrés y se procura un látigo de siete puntas para azotar al prototipo de consultor-ejecutor, de traje, gomina, máster en sabelotodo y escoba metida por el ojete que le asoma por la boca
Al hacer eso, nuevas personas, empleadas por cuenta propia o por terceros, entran en tu estructura y, durante un tiempo, las líneas entre quién es quién y quién trabaja para quien se difuminan: a nivel legal, las cosas están muy claras, pero a nivel de seres humanos (los machacas) no existen muchas diferencias (al final todos hablamos de nuestras vidas, vamos a comer juntos, nos hacemos favores y, con el tiempo, incluso desarrollas amistades, dependiendo de tu grado de afinidad).
En este punto, hago una salvedad: la inmensa mayoría de esas personas externas (los consultores) son buena gente y, simplemente, intentan hacer su trabajo lo mejor que pueden... En otros casos, objetivamente, te encuentras a empleados pertenecientes a organizaciones que premian comportamientos éticos altamente cuestionables, donde las cosas rozan las escenas de cierta película, con cierto señor, que usaba una voz muy peculiar, para manejar sus negocios (incluyendo el arquetipo arriba mencionado de traje, gomina y escoba que, debidamente introducida, le ofrece una postura corporal envidiable).
Los señores que, como digo, merecerían la cruz de San Andrés y el látigo de siete puntas están, por tanto, fuera de esta discusión (saben perfectamente su cometido, sus límites y tienen muy claro a quién o qué pedir para qué cosa: juegan en otra liga): nos quedaremos con la gente más normalita.
Con el tiempo, y con fortuna, un día esos proyectos o situaciones temporales que requieren de dichos recursos llegan a su fin: es la época donde repliegan velas, recogen sus bártulos, se organiza un corrillo en un pasillo y se le desea toda la suerte del mundo, a él o a quienes se vayan a la vez.
Y aquí es donde llegan las situaciones "extrañas", más propias del desconocimiento del mundo profesional que otra cosa, en el mejor de las cosas, o del intento de extra-limitarte para que, con toda tu mejor intención, el saque algo positivo y tu, sin saberlo, te puedas meter en un lío de tres pares de cojones.
La delgada línea
Algunas de esas personas continuarán trabajando para su empleador o para sí mismos, lo cual está muy bien: si han hecho un buen trabajo y buenas migas con el cliente, siempre pueden pedir algún tipo de referencia o recomendación, lo cual, repito, cuando se ha hecho un buen trabajo, no es problema alguno.
El problema empieza en el cómo se pueden pedir o cómo se pueden dar según qué cosas, y esto te lo digo como consejo para ti, dado que, desafortunadamente, yo lo tengo bastante claro, situación que, de momento, me ha causado un par de desaires y un extraño sentimiento entre la perplejidad, la pena y la rabia.
Recomendaciones, Referencias y demás
Cuando alguien te pida una recomendación, una referencia o lo que sea, tienes que tener en cuenta tu posición en la organización para la que trabajas, además de lo que puedes o no puedes hacer.
Ejemplo: después de un proyecto o de algo muy bien hecho, le pides al recurso que te dé el nombre su jefe... Mandas un email al tipo con copia al machaca y le dices que Fulanito ha hecho muy buen trabajo...
No hay problema: en el marco del proyecto, y dado que tu organización trabaja con la organización del otro tipo, todo es correcto (además lo harás encantado si la persona ha hecho un trabajo excelente).
Sin embargo, cuando la cosa excede los límites de la organización u organizaciones involucradas en esa relación profesional, la cosa es mucho más restrictiva.
Ejemplo: tu compañero de trabajo se pira y, antes de irse, te pide que le des una recomendación o si puede utilizar tu nombre en el caso de que le pidan referencias en otro potencial empleador.
La regla es muy clara: personalmente puedes hacer lo que te dé la gana... Puedes escribir una bonita recomendación en LinkedIn, puedes dar tu nombre y, si te llaman (como me ha pasado varias veces a lo largo de los años) desde una empresa para que les digas si Fulanito es un tipo competente o no, lo puedes hacer sin problema.
Lo que no debes hacer nunca es firmar nada con papel membrado de la empresa o, más sutil, crear una carta de recomendación y enviarla desde el correo electrónico de tu organización sin que tu empresa lo autorice.
Este punto, que al menos yo tengo claro como el agua de lluvia en Suiza, me acaba de costar un cabreo monumental con una persona a la que yo tenía por medianamente cabal, pero que, desde luego, me ha mostrado que estaba equivocado.
Pero... Eso se hace, ¿Verdad?
Sí, eso se hace, pero el grado de inconsciencia es enorme: utilizar el nombre de tu organización sin autorización de la misma te puede costar un disgusto (dependiendo de cómo sea de seria la organización y el marco legal en el país donde estés, te puede costar desde una regañina hasta un despido como el sombrero de un picador).
Si te has fijado o has pedido alguna vez alguna carta de recomendación, estas cosas se suelen hacer en papel liso (sin membretes ni nada de la empresa) donde tu compañero o tu jefe te escribe algo agradable y lo firma con su nombre, su cargo y el nombre de la empresa debajo de la firma, pero lo que en realidad está diciendo es que el señor o la señora x, que trabaja como tal cosa en cual sitio, dice que Menganito ha sido un muy buen empleado y bla bla bla...
Si tu jefe quiere tirarse el rollo, quizás deba consultar con legal si te pueden dar algo similar impreso en papel con membrete de la empresa (el típico papel con un gramaje un poquito más alto, con el logo de la organización y todo tipo de chorraditas que se utiliza para cosas "oficiales")...
Legal probablemente le pedirá revisar el texto y, si legal es muy picajoso, quizás le dirá que no y que, a lo sumo, lo que se puede hacer con ese tipo de papel es decir que, efectivamente, la persona estuvo de tal a tal fecha ejerciendo tal o cual cargo en la organización (ahí, incluso, una vez que Recursos Inhumanos dé el buen visto, incluso se puede utilizar el sello de la empresa, cosa que lo hace "oficial que te cagas", dentro de lo que se puede llamar "oficial" en el mundo de la empresa privada).
Si la empresa es pequeña y el dueño lo quiere hacer, no hay ningún problema: el dueño es amo y señor del cortijo, así que puede hacer lo que quiera (el sabrá).
Algo similar sucede con el email: aunque parezca más informal, escribir exactamente las mismas cosas en un correo electrónico tiene connotaciones similares (el e-mail es un instrumento de la empresa que, y la jurisprudencia está ahí, puede servir como prueba o como forma de aprobación de mil y una cosas: un simple "Sí" como respuesta a un email pidiendo algo se considera aprobación suficiente de compras, ventas o afirmaciones en la mayoría de países europeos).
Por eso, muy importante, el correo profesional deberías usarlo siempre dentro del ámbito del trabajo y jamás utilizarlo para temas personales fuera de la empresa.
Hace unos años, una persona, a la que le tengo un gran aprecio, empezó a mandar a los amiguetes email con divertidos chistes y chanzas varias... Al principio me hizo gracia, pero cuando empecé a ver la frecuencia (varias veces al día) y la procedencia (email profesional), fue cuando me tuve que poner serio y, por su bien, decirle que:
- Dejara de enviar tantas cosas.
- Dejara de hacerlo desde el correo del trabajo.
Ambos factores son una bomba de relojería: recibir varios emails de chorradillas al día desde tu dirección de correo electrónico profesional dice muy poco de ti y de tu empleador (que tu quieras destruir tu reputación profesional entre tus contactos es tu problema, pero cuando el personal ve que el email viene de tu dirección profesional, extiende ese sentimiento hacia la organización para la que trabajas, la cual, a su vez, puede utilizar este tipo de cosas en tu contra si un día deciden rescindir tu contrato).
Algo similar ocurre con las recomendaciones, referencias y demás: tu puedes escribir una maravillosa carta de recomendación o puedes ser utilizado como referencia para una persona que esté buscando trabajo, pero dentro siempre del marco personal, en el ejercicio de una función dentro de una empresa, donde hablarás de forma PERSONAL, una vez más, sobre quien haya ofrecido tu nombre.
Mucho ojo con estas cosas: las empresas, cuando deciden prescindir de gente, si se pueden ahorrar algo de dinero buscándote las cosquillas, tiran de lo que sea (y éste es un ejemplo de algo donde el personal, con buena intención, puede buscarse un problema sin saberlo).
O a lo mejor yo soy un neuras...
Ésta es la parte donde me gustaría tu opinión: toda mi vida, gracias en parte a los roles que he tenido, me he visto sometido y relacionado con aspectos legales de todo tipo...
Gracias a esa experiencia, en mi humilde opinión, creo que he aprendido a dejar las cosas básicas muy claras, por cuanto mi objetivo profesional siempre es el mismo: "Yo decido cuando me voy y en qué condiciones: si mañana deciden echarme, no quiero que tengan ni la más mínima ayuda gracias a haber cometido un error evitable"...
Esto me hace ser un paranoico en según qué cosas... Y a lo mejor me equivoco, pero a lo mejor no: por eso, me gustaría escuchar tu opinión al respecto.
Un saludo,
Paquito
Emilio: sugerenciasapaquito (arroba) yahoo (punto) es
Twitter: @paquito4ever
El autor que nos incita a opinar está en sus cabales.
ResponderEliminarMe baso para ello en que la línea de separación que invoca puede ser que sea desconocida por un consultor que pide algo más allá de lo que aquella separa.
Si es así,
a) el consultor no es profesional.
b) el consultor es un caradura.
Un consultor aplica la letra de la letra de los contratos para ver si estos se han cumplido, se están cumpliendo o se cumplirán bajo unas condiciones dadas.
Que sea externo o interno no añade mucho al juicio sobre su trabajo.
Probad a invertir la prueba. Pedid a un consultor algo equivalente como devolución justa del favor que os pide a lo que él os pide. Ya veréis que lo que era ambiguo, se vuelve concreto, lo amigable, hostil, lo urgente, importante, etc.
Porque en el ciclo profesional cuenta la letra escrita. "Verba volant, scripta manent". Eso lo saben o se supone que lo saben, todos los consultores. De modo que no exagera nada Paquito.
Un abrazo consultivo.
Muy buenas:
EliminarGracias en primer lugar por la visita y el comentario: todo un placer y un honor :/))
El caso que expongo pertenece a alguien joven, inexperto y, desafortunadamente, inconsciente de las líneas que separan ciertas cosas (el nivel de decepción personal de pronto empaña la enorme labor profesional de la persona, y eso duele).
El ejercicio que propones parte de una premisa complicada: a mí en la vida se me ocurriría pedirle a un empleado de una empresa de terceros crear un documento "oficial" como carta de recomendación (es como si mañana me diera por pedirle a extraños por la calle que me escupieran: las probabilidades de ambas acciones tienden a cero, "manteniendo constante la inflación", que tal y cómo está la vida, uno nunca sabe :-)).
Uno puede ser inexperto y pedir algo así, pero cuando se le explica por qué no se puede hacer eso, espera cierto nivel de raciocinio (que es lo que ha fallado aquí): uno es libre de pedir, más aún cuando hay una verdad subyacente, pero si no se puede o no se debe hacer en la forma en la que se requiere, se debe entender...
Asumo inexperiencia y juventud en la otra parte: la decepción personal no me la quita nadie, eso sí, mucho más cuando, sistemáticamente, en mi vida, aquellos que menos necesito y más pueden obtener de mí, adoptan posiciones de demanda expeditiva, hecho que zanjo rápido explicando conceptos básicos de oferta y demanda (el personal no tiene ni puta idea de economía, pero cuando utilizas conceptos económicos para explicar situaciones personales, parecen ser ungidos por el Espíritu de Paul Samuelson: curioso fenómeno, con menos choteo pero con mismo resultado, que se estudia en una rama de "la economía conductual", del inglés, "behavioral economics").
Me apunto lo del "verba volant, scripta manent": mil gracias :-))
Gracias por el introito.
EliminarEn la respuesta me refería a una situación hipotética. No lo he explicado bien. I.e. ¿Qué me dirías tú si te pido lo mismo/similar que me pides?, es la pregunta-defensa a una demanda abusiva.
La experiencia es más una suma de frustraciones que otra cosa. Avanti.
Un abrazo.
Hola de nuevo:
EliminarCulpa mía: me da la impresión de que nuestro sistema digestivo tiene la misma reacción cuando le mencionan en la misma frase las palabras "consultor" y "gomina".
Afortunadamente, no veo a muchos de ese tipo: los míos son más bien todo lo contrario.
Te diría lo mismo que al otro: te explicaría qué puedo y qué no puedo hacer... Si después de la explicación siguieras en tu postura, entró en modo crucero y, simplemente, hago lo que creo que hay que hacer.
Y, en tu ejercicio, simplemente no me planteo hacer según qué peticiones (hay cosas que son inconcebibles): intentó hacer el ejercicio, pero no me sale...
Por eso, está situación es particularmente dura: no me gusta tener que hacer eso (no hay necesidad) pero, supongo, uno no puede elegir según qué cosas.
En fin: problemas del primer mundo... Cosas de las que uno aprende: hora de pensar y repensar sobre el asunto.
Un abrazo y mil gracias una vez más por la visita y el comentario (todo un honor :-))
Yo te escupiría... Si me lo pides con suficiente ahínco.
EliminarCreo que ya hablamos de wardog y el mundo hace tiempo. En su blog escribió la tres normas básicas del administrador de sistemas, pero creo que se pueden aplicar a todo el mundo corporativo:
ResponderEliminar1- Paranoia.
2- Paranoia.
3- Paranoia.
Yo tengo un corolario:
4- Cuando vengan a por tí, ya no será paranoia y te alegrarás de ello.
Buenas:
EliminarSobre el papel tienes razón, no puedo argumentar contra tu postulado...
Pero he visto a gente que actúa así y, honestamente: no quiero ser como ellos...
Su postulado es acertado y probablemente les ahorre sorpresas, sin duda, pero:
1. No soluciona nada (al final, cuando vayan a por ti, da igual que tengas o no tengas razón: hace mucho tiempo que la cadena de mando se encargó de explicarte que una empresa no es una democracia ni un Estado de derecho).
2. Te convierte en alguien que quiere ver fantasmas donde no los hay (y esto dicho por un paranoico que, en el output de su trabajo, le intenta buscar mil y una vueltas).
Lo bueno de vivir por estas latitudes es que están en una meritoria segunda división en la Liga de Puteo Corporativo (España juega en primera y, para mi fortuna o mi desgracia, en su día, "jugué" en una empresa que competía en Champions League), lo cual te permite vivir tranquilo (dato: hace poco decidí borrar todos los PSTs que creé para guardar los emails que borraba en la aplicación de correo electrónico de la empresa... Sí: guardaba los mails que borraba... ESO es "Territorio Champions").
Esta situación te muestra que hay gente que no entiende el mundo empresarial, ni tiene ni pajolera idea de las implicaciones de ciertos actos (ignorancia, juventud, inconsciencia y, sobre todo, que puedes ser el puto Michael Knight del ORACLE o del Ruby on Rails y, en el mismo nivel, ser incapaz de entender el mecanismo de un chupete).
Gracias por pasarte por aquí (todo un honor).
o sea que es verdad que llaman para pedir recomendaciones ????
ResponderEliminaryo siempre habia pensado que iban de farol
Buenas:
EliminarPues sí: algunas empresas sí llaman y sí, a los candidatos les piden que les den referencias para poder comprobar la calidad de su trabajo.
En mi caso, he recibido varias llamadas para diferentes personas que han trabajado conmigo o para mí, en el ámbito de mis proyectos: sólo ofrezco mi nombre a aquellos que, efectivamente, han hecho un buen trabajo, así que, cuando alguien me llama preguntando por ellos, suelo dar buenas referencias.
Aunque..... como sabes que realmente quien llama no es tu jefe para comprobar que en horario laboral no pierdes el tiempo respondiendo preguntas absurdas a una empresa de rrhh o a otra empresa del mismo sector en vez de hacer el trabajo por el que te pagan
ResponderEliminarGeneralmente el propio candidato te llamará y te informará de que te ha dado como referencia, de ahí que, si te llaman, pues ya sabes lo que hay.
EliminarNo sé en qué tipo de empresa trabajas, ni en qué sector ni en qué país, pero si tu jefe se dedica a hacer eso, me parece que es más cuestionable el uso de su tiempo que el tuyo.
Pero este tipo de planteamientos demuestran una de mis premisas: sólo en ciertos lugares existen este tipo de comportamientos, donde un manager se dedica a espiar o a controlar a sus empleados, en lugar de hacer su trabajo.
Bendito primer mundo... Bendito.
era una coña ;-)
EliminarRespondes rápido: como te vea tu jefe... :-))
Eliminaraunque sea narcisista no acostumbro a mirarme en el espejo en horas de trabajo :-)
EliminarJajajajaja :-))
EliminarTe felicito entonces y ya sabes: si te dedicas a espiar a tus empleados, no estás haciendo tu trabajo como debes.
Igual cambia entre sectores, pero yo las cartas de recomendaciones que tengo son todas en papel con membrete de la Universidad que sea. Es más, si la carta viniese en papel sin el logo de la universidad, podría cuestionarse su procedencia. Lo mismo pasa cuando un departamento de admissions revisa cartas de recomendaciones de candidatos a estudiar en esa universidad.
ResponderEliminarIgualmente, todas mis cartas de recomendación vienen de personas que han sido mis manager, no de compañeros de trabajo con los que puedo quizás tener una relación menos objetiva. Mis managers han firmado con nombre, puesto, teléfono de la oficina y su email de la oficina....
Y sí, confirmo que, al menos en Holanda, las referencias se comprueban. Mi jefa de ahora llamó a la universidad tulipana en la que trabajé antes de trabajar para ella, y a la británica.
Saludos!
PE como ves, me estoy poniendo al día....
Buenas:
EliminarEn el mundo académico, quizás, las cosas funcionan de forma diferente: entiendo que quienes firman esos papeles, usando el membrete de esas organizaciones, están autorizados para hacer tal.
Supongo que tu compañera de al lado no lo puede hacer: lo hará, quizás, tu jefe, o el jefe de tu jefe, bajo autorización de la organización correspondiente.
Hablo de eso: uno puede hacer lo que uno está autorizado a hacer.
De igual forma que, por ejemplo, en las empresas que venden cosas al Estado, deben autorizar a sus vendedores como apoderados, los cuales tienen entonces potestad para hacer ofertas al mismo en nombre de su organización.
Pero me apunto el detalle de tu sector: mil gracias por compartirlo.
Un comentario más que me queda, de tu oleada, y termino :-))
No sé si a alguien se le ocurre pedir referencias al compi del turno. Yo, al menos no lo hago. Y si estuviese comprobando referencias de alguien que va a trabajar conmigo, ver que la carta viene de un compañero y no del manager directo, me haría, primero levantar la ceja, y luego hacer unas preguntillas...
EliminarPues yo no tengo ni 1, nunca se me ha pasado por la cabeza... Lo encuentro una situacion un poco incómoda, estúpida e infantil. Igual mi ultimo jefe era un capullo al que no me apetece perdirle nada... Como si todos lo jefes fueran buenos
ResponderEliminarCurioso: yo tengo varias... Y es más: como comentaba, en varias ocasiones he sido utilizado como referencia profesional para otras personas (y sí, me llamaron :-)).
EliminarSi no tienes referencias, no lo sé allá donde estés, pero en otros lugares son interesantes.
Un saludo,
Paquito.
No sé dónde estás Qwerty pero en Holanda y en UK (países donde he trabajado) si no tienes referencias no eres nadie, diga lo que diga tu CV. Y cada vez que sales por la puerta de una empresa, sales con la carta de referencias bajo el brazo. Si tu jefe es un capullo, escribirá algo neutral y con pocas ganas. Si tu jefe te aprecia escribirá con más ganas. Y el que lea las cartas, sabrá distinguir entre una y otra.
EliminarJoer, curioso... Pues en Bélgica... De hecho este último mes he estado buscando trabajo y una compañía de recruitment me las pidió,
Eliminarpero después de 7 años las posibilidades de que vaya a mi anterior empresa en España y envie un mail a mi ex-jefe es un numero muy cercano a 0.
Soy un perfil tecnico e intento evitar las entrevistas absurdas de rrhh... En mi c.v. hay cosas suficientemente interesantes para preguntar y que una
chica de 20 pocos años me este preguntando cual fue la causa por la que deje un trabajo hace 15 años me pone de batante mal humor
(cosa que creo que se me nota en la cara) o que me haga explicar mi c.v. proyecto por proyecto tirando mas de 15 años atras lo encuentro absurdo
(y creo que se me nota en la cara de asco que pongo) pq me demuestran que no saben entrevistar, se me queda cara tonto.. y termino las entrevistas por educacion.
De hecho estaba pensando de poner en mi c.v. (Solo acepto entrevistas tecnicas :-) , abstenerse empresas de rrhh que me van a bombardear con preguntas absurdas )
- Chica, en mi c.v. pone que estoy colaborando en proyectos open-source en mis ratos libres suficientemente interesantes
y tu me preguntas por el motivo que deje mi empresa hace 15 años ???
mucha experiencia preguntando no debes tener, no ???
Por que no dejas de hacerme preguntas de manual y vas un poco mas alla, que estamos ya en 2017 ????
Hombre: si te voy a meter en mi empresa, quiero saber cosas de ti, así que todo aquello que me dé una idea de quién eres me ayuda.
EliminarPor la forma en la que reaccionas, aunque fueras el mejor en tu campo, me resulta extraña (eso me daría la voz de alarma en mi cabeza): imagina que mañana alquilas una habitación en tu casa... No te gustaría tener el máximo nivel de información de tu potencial inquilino? Cómo reaccionarías cuando, al preguntarle cosas sobre sus anteriores alquileres, el tipo o la tipa se pusieran defensivos? Les alquilarías?
A mí me daría la excusa perfecta para seguir buscando a otra persona: las empresas son iguales.
Joer, ni que hablaramos de un matrimonio que va a durar toda la vida.
EliminarEn mi caso particular solo busco contrats de freelance,
o sea que si no te gusta como trabajo podrias despedirme al cabo de 1 hora...
Si llevo trabajando 7 años en una empresa como freelance (despido gratis), como rrhh. deberias ser capaz de deducir tu solito que no soy un psicopata y tan mal no lo debo hacer, no ?
Aunque bueno, para ser equanimes quizas deberia yo pedir al entrevistador referencias de alguien que trabaje
en la empresa en question y preguntarle si es una empresa seria o no, trabajan con ciertas metodologias, pagan con puntualidad, y no
es una empresa de "salvase quien pueda" etc..etc... Me gusta saber de antemano donde voy a meterme :-)
Hola de nuevo:
EliminarEs tu criterio y tu opinión: no la comparto, por lo que te digo (vas a meter a una persona en una organización llena de personas: si esa persona tiene rasgos de ser inestable o conflictiva, aunque la puedas despedir a la hora, en esa hora has podido hacer daño más que suficiente).
Si llevas 7 años como Freelance en una empresa, hay un fraude a la Seguridad Social (tu eres un empleado mal camuflado de externo): si empezamos por ahí, entonces podemos seguir para Bingo.
Nadie dice que seas un psicópata, pero no puedes culpar a una empresa el querer saber lo máximo de ti para saber si vas a cuadrar más o menos en una organización.
Cada vez más, las empresas no sólo buscan competencia, sino cualidades humanas que contribuyan a la dinámica entre personas: muchísima gente (créeme: de esto algo sé) no será jamás aceptada en una empresa, porque aunque puedes ver que técnicamente el tipo puede ser el mejor en su campo, si la personalidad tiene tintes malos, no se le contratará (De qué sirve que fiche al puto amo en tecnología X si veo que me puede crear conflictos y que la gente que tengo haciendo Y o Z se me vayan?).
Y ésto, cada vez más, se analiza (el coste humano, sobre todo en IT, puede ser muy importante).
Tu seguro que visitas Glassdoor y, si no lo utilizas, estás tardando :-))
Lo cual me recuerda: cuando se abre una posición, una de mis preguntas suele ser si es nueva o existente y, si es existente, pregunto por qué la anterior persona se fue (es legítimo, como ellos me preguntan a mi por qué me fui de XYZ).
Fraude ?
Eliminarsoy como lo llaman Contractant, role muy comun en EU;
y no veo donde esta el fraude si las 2 partes contractantes estan de acuerdo.
Y como SPRLU pago mis impuestos (y te aseguro que no son pocos), pq los pago por doble (como empresa y empleado de mi empresa).
Dicho esto, supongo que en el fondo estamo de acuerdo, solo que yo creo que haciendo una buena entrevista puedes y debes obtener toda
la informacion que quieres... Pero claro,si como entrevistador no vamos mas alla de las tipicas preguntas, poca informacion sacaremos...
Yo soy mas del cara a cara, aunque reconozco que como recruiter es mas comodo pedir referencias.
Si, los recruiters no son santo de mi devocion y se nota. Me molesta que me aborden al WhatsApp para ofrecerme trabajos, me molesta que me
esten llamando continuamente en horas de oficina para ofrecerme trabajo... Lo encuentro poco profesional y de mala educacion.
Si quieres hablar conmigo para hacerme una oferta, pues me envias un mail y concertamos una entrevista, pq aunque pueda buscar trabajo, ahora
mismo se me paga para estar trabajando y no estar hablando por telefono media hora con una empresa de rrhh. Y como soy un profesional intento hacer aquello
por lo que se me paga :-)
Por cierto, me apunto tu pregunta. Buena pregunta, como no se me habia ocurrido hasta ahora ;-) ???
Te refieres a "Contractor", supongo :-))
EliminarEn teoría tienes razón, pero se podría desafiar en un juicio: en España se hace ahora, "los falsos autónomos" (gente que está dada de alta como tal, pero que trabaja y actúa como un empleado).
En todo lo demás, estoy de acuerdo: los peores son los que te llaman, no ya para ofrecerte algo, sino para engatusarse y llegar a que, en realidad, lo que quieren es que tu les busques a alguien (el colmo de la desvergüenza).
Al final nos pondremos de acuerdo y todo :-)
Eliminaren España ser autónomo es un trabajo precario temporal encubierto....
En mi caso lo del Juicio podria ser divertido teniendo en cuenta que trabajar como empleado es precisamente lo que no quiero...
No puedo evitar sentir esa sensacion como si me tratassen como 1 niño de 3 años. Un perfil professionale puede encajar perfectamente en una empresa, ambiente de trabajo y sentirse fuera de lugar en otra... Hay 1000 factores que influyen
ResponderEliminarEs tu opinión, pero es discutible: si yo contrato a alguien, me gustaría tener referencias de esa persona (a lo mejor te fuiste o te echaron de tu anterior empresa porque eres un psicópata, o por Dios sabrá qué motivos, de igual forma que, a lo mejor, allá donde has estado te han querido y les has dejado una muy buena impresión).
EliminarPero cada cual es cada cual y, a la hora de contratar una persona, todo aquello que te ayude a tomar una decisión óptima, pues bienvenido sea (dentro de la legalidad, ojo: "No todo vale").
No se, en todo caso acabas preguntando a una persona la cual no tampooco conoces. Quizas deberias pedir una 3era opinion para saber si la persona a quien pides referencias es buena y sincera dando referencias :-)
EliminarY, una vez más, intentas encontrar el máximo de información de esa persona para poder tomar la mejor decisión posible.
EliminarLo siento: tu harías lo mismo si te afectara a ti (creo que te he puesto un ejemplo antes, con lo de alquilar una habitación en tu casa).
Un saludo y gracias por las visitas y los comentarios, por cierto :-))
"Quizas deberias pedir una 3era opinion para saber si la persona a quien pides referencias es buena y sincera dando referencias"
ResponderEliminarQWERTY, veo que tú y yo solemos estar bastante de acuerdo en bastantes cosas. Lo que me lleva a pensar que hemos tenido experiencias similares. Hay cosas que sólo se entienden si se ha pasado por ellas. jeje
Os voy a poner el ejemplo de mi primer jefe. Un gilipollas malencarado que colgaba el teléfono hasta a los clientes!!! Verídico. O, mientras el cliente hablaba contándole lo que le pasaba a su vaca para que supiese lo que se iba a encontrar al llegar a su cuadra, el tío dejaba el móvil sobre la mesa y se iba, y le dejaba hablando solo. A-co-jo-nan-te. ¿Que por qué lo hacía (a parte de por ser un gilipollas, obviamente)? Porque era MUY buen veterinario, mejor que la mayoría, y la gente le aguantaba esos desplantes. Pero a mí ni harta de vino se me ocurriría ponerle como persona de contacto para pedir referencias. No ya sólo por cómo es el tío, sino porque dejé el trabajo de un día para otro cuando ya no aguanté más. Ni le aguantaba más a él ni aguantaba la clínica.
SIN EMBARGO, para mi siguiente jefe volví a trabajar como veterinaria clínica cubriendo una baja y, aunque el trabajo seguía sin gustarme un pelo, el ambiente en la empresa era radicalmente distinto y no lo debí de hacer nada mal, porque el mismo jefe volvió a contratarme otras dos veces más cuando tuvo vacantes. Le gusté y le gustó cómo trabajaba. Se lo hubiese perdido si hubiese pedido referencias al primero.
Así que sí: hay referencias muy sesgadas.
A mi la palabra jefe ya no me gusta... prefiero utilizar la palabra "roles". En cualquier organizacion / empresa hay diferentes personas con diferentes roles. Me gusta el concepto de organizacion horizontal.
EliminarEl hecho de que yo tenga un trabajo mas tecnico y otro empleado un trabajo mas de gestion (por ejemplo, Jefe de proyecto) no significa
que este "por encima" de mi, sencillamente son roles diferentes con trabajos diferentes. El puede equivocarse tanto como yo, y al reves, evidentemente.Incluso en terminos de experiencia laboral un "jefe" inlcuso podria tener menos años de experiencia laboral y antiguidad en la empresa.
Un saludo
Buenas:
EliminarUno suele dar referencia sobre los recursos que dirige (si a uno se lo piden).
Generalmente, uno es educado: si algo bueno que decir, estoy dispuesto a hacerlo y, si no hay algo bueno que decir, directamente no me pronuncio o no me ofrezco como referencia (en algunos países es ilegal dar una referencia mala de un empleado, como por ejemplo en Alemania).
Sobre lo de las organizaciones horizontales y demás: sí, todo muy bonito, todo muy guay, pero a la hora de la verdad, hay una persona que es responsable y otra que es accountable, una que firma los reviews de sus empleados y otros que no, al igual que, en caso de aprobación de gastos o alocación de recursos (muchísimo más importante), unos pueden y otros no, circunstancia que determina el nivel salarial.