Paquito M.D. - Season 1 - Episode 01

Nota: este artículo se escribió en 2012, pero nunca se llegó a publicar... Y se publica ahora porque, recientemente, he tenido otra experiencia religiosa con el sistema médico holandés.

Disfrutadlo.



Domingo, 15:21 horas. En una oficina a las afueras de Amsterdam, un español teclea como un loco en su ordenador mientras canturrea, feliz y despreocupado.

- ¡Soy una rumberaaaaa! ¡RUMBERAAAAAA!

Yendo hacia la máquina del café, encuentra que no sólo está solo en su ala y que, al contrario, hay otra persona también trabajando en la oficina.

Paquito: ¡Jarl! ¡No sabía que estaba solo?
Compi: Es que tenía cosas que hacer y me he venido... ¿Quién más está aquí?
Paquito: Solo yo... ¿Por qué?
Compi: Es que suena como si hubiera más gente.
Paquito: Soy español: hago ruido como siete centro-europeos ciegos de whisky viendo jugar a su equipo de fútbol favorito.
Compi: Jajajajajaja...
Paquito: ¡Por cierto! ¿Quién es este joven empleado?

La cámara se gira hacia la zona de las impresoras donde, armado con unos bolígrafos de distintos colores, un niño dibuja formas en una mesa en el centro.

Compi: Es mi hijo, que se ha venido conmigo.

El compañero de trabajo tiene en común con Paquito a su jefe, el cual, en mi caso, es amiguete.

Paquito: ¡Se me ha ocurrido una idea!
Compi: ¿El qué?
Paquito: ¡Aquí estamos dando el callo! ¡Vamos a mandarle una foto a tu jefe con un mensaje! Rollo “Estamos, levantando el país, no como como otros a los que no queremos mirar”.
Compi: Jajajajaja... ¡Suena bien! ¡Ok!
Paquito: Lo mando yo, tranquilo: así sabrá que lo he perpetrado yo.

Unos minutos más tarde:

Paquito: Tu hijo será fotógrafo... Entiende la cámara sin problemas y hace muy buenas fotos.Compi: Sí... Ya sabemos su profesión para el futuro :-))
Paquito: Que raro...
Compi: ¿El qué?
Paquito: Mira... En mi espalda... En la foto salgo un poco agachado, pero hay algo en mi espalda.
Compi: Sí... Es raro... Déjame mirarte la espalda.
Paquito: Tu no lo tienes: me he fijado.
Compi: Tío... Tu espalda es muy rara: no es normal.
Paquito: Es verdad: ni tu hijo ni tu lo tenéis.
Compi: Vete a ver a un médico inmediatamente...

Entradilla para el capítulo de “Paquito M.D.” (dale al Play, que me lo curré en su día para algo :-)).




(Ruido de oficinistas tecleando como locos cualquier chorrada en sus ordenadores. En un lateral del ala sur, un español se dispone a hacer una llamada de teléfono).

Paquito: ¡Buenas! ¡Me gustaría cerrar una cita con el Doctor Grijandemore!
Voz Telefónica: Su fecha de nacimiento, por favor.
Paquito: Día de las elecciones en el que Margaret Thatcher ganó las elecciones y que la convirtieron en la primera Primer Ministro en el Reino Unido.
Voz Telefónica: ¿Señor Paquito?
Paquito: ¡Correcto total!
Voz Telefónica: ¿El martes a las 9:00?
Paquito: ¡Perfecto!

Martes, 09:00 (Paquito entra en la consulta de su médico de cabecera) --

Paquito: ¡Hola! ¡Buenos días! ¡Tengo una cita con el Doctor Grijandemore a las 09:00!
Mujer joven con rasgos del sudeste asiático nunca vista en la consulta: Sí... Soy la doctora Hipster. El doctor Grijandemore se jubiló hace unos meses y yo he retomado la consulta con sus pacientes.
Paquito: ¡Ah! ¡No lo sabía! ¡Pues bienvenida doctora!
Doctora Hipster: ¡Gracias! ¿Su fecha de nacimiento?
Paquito: Día en el que Margaret Thatcher...
Doctora Hipster: Aquí le tengo.
Paquito: ¡Por cierto! ¡Tiene un iMac! ¡Cómo mola!
Doctora Hipster: Sí, pero este programa tengo que ejecutarlo en Windows.
Paquito: Virtualizado, I presume.
Doctora Hipster: Sipe... ¿En qué puedo ayudarte, Paquito?
Paquito: Verá doctora... Mi espalda, que me parece a mí que no es muy normal.
Doctora Hipster: A ver, déjeme ver: ¿Puede quitarse la camisa?
Paquito: ¡Doctora! ¡Apenas nos conocemos! ¿Aquí mismo? ¡Soy un hombre casado!
Doctora Hipster: ¿CÓMORRRRR?
Paquito: Bueno... No estoy casado, pero siempre quise decir eso.
Doctora Hipster: ¿QUÉ?
Paquito: Es coña, doc... Me la quito de que ya.

Un par de minutos más tarde, con ese torso hercúleo que Dios me ha dado, la doctora Hipster se dispone a examinar al paciente.

Doctora Hipster: sí... Veo que tiene estos huesos muy marcados.
Paquito: ¡Exacto Doc! ¡Diagnóstico diferencial! Empiezo yo: ¡No es lupus!
Doctora Hipster: Cuanto daño ha hecho la serie “Urgencias” a la medicina...
Paquito: ¿Dónde está Foreman? ¿Tiene una pizarra por ahí?
Doctora Hipster: Puede ser debido a que parece muy delgado.
Paquito: ¡Podría ser! ¡Pero yo esto no se lo he visto a nadie por aquí!
Doctora Hipster: ¿Desea una cita con el ortopedista?
Paquito: Vale... ¿Lo de ortopedista es porque hace su trabajo como el culo? (en inglés, sabiendo la raíz griega de la palabra, es más difícil de pillar, pero me tiré en plancha).
Doctora Hipster: No: está encargado de corregir posibles problemas derivados de malas posturas y...
Paquito: Tranqui doc: estaba de coña.
Doctora Hipster: Ahhhhh... Pues nada: ¿Algo más?
Paquito: ¡Sipe! ¡Póngame unos cuantos análisis! Me gustaría saber cómo voy de salud!
Doctora Hipster: Ok... ¿Análisis de qué?
Paquito: ¿Cómo funciona aquí? En mi país te hacen una toma de sangre y te sacan de todo.
Doctora Hipster: Aquí no. Cada resultado es un análisis distinto, de ahí que se tengan que seleccionar los que quiere mirar (y cada análisis, le faltó añadir, se paga por separado, de ahí que, con una puñetera muestra de sangre, en lugar de darte 50 resultados sólo te dan los que están marcados, pagando por cada uno de ellos, ojito, porque debe de ser que a la máquina le cuesta mucho determinar 50 cosas, cosa que no creo, pero eso es otra historia).
Paquito: No sé Doc... Los regulares: colesterol, azúcar, defensas, plaquetas...
Doctora Hipster: Apuntado.

2 días más tarde: centro de toma de análisis --

Paquito: Goedemorgen! Ik ben een rumbervrau! RUMBERVRAUUUUUUUU!!!
Señora recepcionista: Rumbervrau?
Paquito (en piquinglis): ¡Como lo oyes! ¡Vengo a hacerme unos análisis!
Señora recepcionista: es lo que tienen los centros de análisis: nadie viene a hacer la compra a ellos.
Paquito: ¡Tiene sentido del humor y todo! ¡Me encanta!
Señora recepcionista: Suba a la primera planta y espere su turno, por favor.
Paquito: ¡Gracias! :-))

Diez minutos más tarde: Voz en off de Matías Prats padre retransmitiendo una corrida de toros:
“Entra por la puerta el morlaco Paquito... Claro, pelado, de mirada profunda, astifino y desgarbado, de la ganadería del 221-B de Baker Street...”
Allá vamos: "Procedure".

Paquito: ¡Buenas!
Enfermera: ¡Buenos días!
Paquito: No le digo a lo que vengo, pero como dice su compañera del piso de abajo, no es precisamente a hacer la compra.
Enfermera: No hay ningún problema: ¿Trae Vd. el papelito con los análisis marcados?
Paquito enseñando papelito: ¡Aquí lo tiene!
Enfermera: De acuerdo... ¿Tiene su tarjeta médica!
Paquito: Sípe... Aquí la tiene.
Enfermera: de acuerdo... Pues vamos allá.

Cinco minutos y tres pinchazos en mi brazo derecho más tarde.

Enfermera: ¡Qué raro!
Paquito: ¿El qué?
Enfermera: ¡Es como si no tuviera pulso!
Paquito: ¡Lo sabía! ¡Soy un zombie! ¡Todas las señales lo marcaban claramente!
Enfermera: Además, llevo tres pinchazos y no consigo sacarle sangre.
Paquito: Es que mi sangre es de carácter tímido: ¿Ha llamado Vd. primero a la arteria?
Enfermera: Déjeme que llame a mi colega.
Paquito: Sin problema.

Dos minutos más tarde, una enfermera más mayor aparece por mi diestra y se dispone a hacerme la suerte de banderillas intravenosas.

Enfermera #2: ¡A ver! ¡Buenos días!
Paquito: ¡Buenos días! Aquí, mis venas, que dicen que eso de las jeringas les viene mal.
Enfermera #2: No se preocupe... A veces pasa.
Paquito: Eso es verdad. El problema es cuando le pasa siempre al mismo.
Enfermera #2: eso también es cierto.
Paquito: ¡No quiero mirar! ¡No quiero mirar!
...

28 días más tarde: Hospital Universitario y Centro de Investigación de Cáncer VU, Amsterdam.

Paquito: Goede dag! Ik ben Paquito en Ik heeb een afspraak.
Señora de Recepción: Sí señor... ¿Para qué especialidad?
Paquito: ¡Ortopedia! ¡Sección Caballero y Moda Joven / Territorio Vaquero!
Señora de Recepción: De acuerdo... ¿Tiene Vd. ficha en el Hospital?
Paquito: Nope... Es mi primera vez.
Señora de Recepción: de acuerdo. Tomaré sus datos, crearé una ficha y después deberá seguir la línea verde que le lleva a la recepción de ese area.
Paquito: ¡Gracias!

Momento musical, rollo “El mago de Oz”, con Paquito siguiendo la línea verde.


Paquito: ¡Vamos a ver al célebre! ¡Al célebre Mago de Ozzzzzz!

En aquel momento no supe verlo, pero por la mirada de la señora sentada en la mesa al final de la línea verde, esta iba a ser, de momento, una mañana gloriosa...

Paquito: ¡Hola Buenos días! Me llamo Paquito y tengo una cita con un especialista de este área.
Señora de Recepción #2: Perfecto. Déjeme su ficha por favor.
Paquito: Ahí tiene.
Señora de Recepción #2: Gracias. ¿Es su primera vez aquí?
Paquito: Sípe: tengo la sana costumbre de ser un perfecto inepto e incompetente con respecto a procedimientos médicos.
Señora de Recepción #2: No hay ningún problema. Su cita será atendida en unos minutos. Déjeme que tome nota de sus datos para que el doctor sea avisado. Mientras tanto, haga el favor de sentarse en esta zona.
Paquito: ¡Gracias!

Vamos bien, no nos podemos quejar. En una hora tengo una conferencia telefónica con unos compañeros de trabajo de Londres, así que, con eso de que a veces me gusta hacer multi-tasking en situaciones absurdas, me saco el iPad para leer una presentación...

Pero claro... Soy un enreda...

Paquito: A ver... "Settings"... "Network"... "Show available Networks"... ¡KPN!

Acabo de pillar un Hotspot (un acceso a Internet) y, de momento, puntazo para el hospital: ¡Tienen Wi-Fi gratis para todos los visitantes durante una hora! ¡De coña!

Me registro y empiezo a hablar de ello... Sí: he venido a otras cosas, pero esto es un puntazo.

25 minutos más tarde...

Doctor Chase: Señor... ¿Paquito?
Paquito: ¡Sí! ¡Ese soy yo!
Doctor Chase: Gracias. Soy el doctor Chase. Acompáñeme por favor (Please, follow me!).
Paquito (in Rumbera mode): "Follow the doctor doctor: Follow the doctor! ¡Sígueme!
Doctor Chase: ¿Disculpe?
Paquito: ¡Nada nada! ¡Cosas mías!

Entramos en su consulta y me dispongo a explicarle toda la historia...

Paquito: Verá... Todo sucede hace unas semanas...
Doctor Chase: Ahá...

Nótese que acabo de decir "unas semanas" y el tipo me pone la típica cara de pánico: al tener ratios de eficiencia, tienen que hacer diagnósticos rápidos para, así, poder cubrir un número mayor de pacientes...

Es un chico joven y está acostumbrado a "éstos"... Hoy va a lidiar conmigo...

Paquito: El caso es que veo esto en mi espalda y estoy preocupado...
Doctor Chase: Perfecto... ¿Puede quitarse la camisa por favor!
Paquito: ¡No hay problema!

El espectáculo erótico-festivo nos lo ahorraremos porque hay niños y los cuentos con contenido escabroso no son el objeto de este blog. Baste destacar que un hispano no particularmente ungido por el gen peludo peninsular, al lado del lechoso medio, es equiparable a Chewacca así que, de momento, en sus ojos noto curiosidad en esos pequeños y extraños filamentos que brotan de mi pecho y que el tipo parece no haber visto en su vida.

El tipo me observa mientras le cuento mis diatribas... El tipo acepta las mismas con un asertivo "hum hummm" que, se nota, le han enseñado en la facultad (son mecánicos hasta para eso: no saben ni fingir empatía).

Por fin, después de unos 3 minutos, el tipo se lanza...

Doctor Chase: Verá... Estos huesos se llaman así y asá...

El tipo me da una lección de anatomía y, en algunas cosas, no sabe la palabra inglesa, así que le digo que la diga en holandés, la cual, a su vez, es un latinismo como un castillo (lo cual me lo pone fácil)...

Pero para que se sienta más cómodo, le dejo guglear en el ordenador de la consulta mientras yo, más rápido, saco el iPad para, a su vez, encontrar la información en inglés y/o castellano...

Paquito: El caso es que parecen estar muy fuera.
Doctor Chase: ¿Y por qué le parece a Vd. que están muy fuera?
Paquito: Muy sencillo: nadie que yo conozca tiene esos huesos tan marcados como yo.
Doctor Chase: Ya claro pero (esto es una traducción de la frase literal que me soltó: grabada a fuego la tengo): es que cada persona es diferente.
Paquito: Claro, eso es verdad pero si yo aparezco por la consulta con tres brazos, convendremos en que, por lo menos, yo soy un poquito más diferente que los demás, ¿Verdad?

Error en el volcado de pila... Lo sabía.

En la nochebuena del año 2009, como algunos recordarán, sufrí un aparatoso desvanecimiento que por poco me cuesta la vida y que, para más INRI, me ha dejado algunos efectos secundarios en el cuerpo (un diente partido y otro diente que, poco a poco, se va desplazando y que me acabará costando ortodoncia o implantes: todo a su tiempo)...

Aquella vez, tengo que decirlo, el hospital al que fui fue EXCELENTE en todos y cada uno de sus aspectos (lo mismo que les puedo dar de capones en mil cosas, cuando tengo que felicitarles o ensalzar algo que hacen bien no tengo ningún problema en hacerlo)...

Pero hoy estoy dando con "el sistema", esto es, todo aquello que no es jodidamente evidente (un tipo con la boca y un diente roto sangrando como un cerdo) entra en "el gris", esto es, esa batalla invisible donde, en este país, aseguradoras privadas, hospitales públicos y clientes (no somos pacientes, somos clientes) se combinan para que:
1. La aseguradora pague el mínimo posible.
2. El cliente pague el máximo posible.
3. El hospital logre financiarse.
En este caso, y es cierto, algo no va bien en mi espalda y lo sé (insisto: nadie la tiene como yo) pero el tipo te viene con que "cada persona es diferente" (repito, palabras textuales traducidas del inglés: "Every person is different") y aquí es donde, gracias a años de televisión viendo a House, me dispongo (¡Tócate los cojones!) a hacer mi propio diagnóstico diferencial...

Pero antes de que esto suceda, el tipo va a seguir en esa peligrosa senda que en este país combina ignorancia, poco sentido común y un preocupante alto sentido de la auto-confianza que, si lo vuelves a leer, sabes que no puede llevar a nada bueno...

Doctor Chase: Pero... ¿Y por qué crees que es así?
Paquito: Hombre... Yo no creo nada: sólo veo algo extraño en mi cuerpo y, como no tengo los 11 años de medicina que, al menos en mi país, te tienes que chupar COMO MÍNIMO, voy al médico para que me miren...

(hora de meter mi morcilla anti-karnemelk).

... Entiendo que este país no comprendáis la medicina preventiva, pero en mi país, quizás en exceso, también es verdad, nos enseñan que es mejor prevenir que curar y, si veo algo que no está bien, es mejor ir al médico y verificarlo... Si no es nada, pues nada, pero si es algo, es mejor cazarlo a tiempo, ¿No crees?

Y ahí se hizo el silencio...

La cosa acaba con el jefe de la sección (en un punto determinado, le sugiero / pregunto si no hay algún adulto con el que pueda hablar) y ahí es donde empezamos un diálogo digno de los Hermanos Marx jugando a los médicos:

Paquito: Vamos a ver...
Doctor Caddy: Veamos...
Paquito: En primer lugar: "ésto no es exactamente normal".
Doctor Caddy: Discutible, pero vale.
Paquito: No es discutible: ni Vd. ni su chico lo tienen así... Sí: cada persona es un mundo, lo sé, pero como le dije a su discípulo, hay diferencias más remarcables que otras.
Doctor Caddy: Ahá...
Paquito: Bien... Sentada esta premisa, simplemente quiero entender una serie de cosas, porque creo que no sacaré más de Vds...

En este punto, clarificar que mi nivel de frustración opaca el nivel de cabreo, que en esta parte del mundo no te puedes permitir, y creo que con buena razón: la más mínima acción medianamente agresiva y te echan a la calle (sino llaman al servicio de Seguridad o a la Policía).

Doctor Caddy: Ahá...
Paquito: en primer lugar, me gustaría saber si ésto tiene algún tipo de implicación en mi salud.
Doctor Caddy: No, no la tiene.
Paquito: en segundo lugar, me gustaría saber si ésto se puede corregir de alguna forma.
Doctor Caddy: No, no se puede.
Paquito: Perfecto. O sea, que al final he venido para nada.
Doctor Caddy: Es su interpretación, señor Paquito.
Paquito: Es lo que deduzco de sus respuestas... "Ésto es normal, no tiene implicaciones y no se puede corregir".
Doctor Caddy: Eso es correcto.

En este punto es donde tiré la toalla: decidí ser amable, darles las gracias y dar la batalla por perdida, porque no había mucha más tela de cortar ("Padre: cuando la burra no quiere, no quiere").

Deprime el saber que tienes algo que es un poco extraño, que vayas a un médico y que acabes haciendo tu propia prognosis, porque los médicos, no ya adoptan un rol defensivo para evitar demandas y cosas así (lo veréis en vuestros informes médicos, si algún día podéis leerlos: "El cliente paciente dice que..."), sino que, simplemente, adoptan un rol absolutamente pasivo, donde al parecer esperan de ti que les digas lo que tienes, porque, según la cultura aquí, "tu conoces tu cuerpo", argumento suficiente para, entonces, decirle a un señor médico lo que me tiene que recetar o darme.

Esta imbecilidad hunde al sistema médico holandés: su codicia (recuerda: una sociedad muy afable y educada, hasta que el factor monetario entra en juego) les llevó a privatizar su sistema sanitario, condición que provoca lo arriba explicado: no eres un paciente, eres un cliente, y los clientes, en términos médicos, si no generan coste, pero pagan religiosamente su seguro, pues mejor para ellos y peor para ti.

Mucho peor es el aspecto de la medicina preventiva: desafortunadamente, tengo datos, terribles, sobre lo que ésto supone (no puedo desvelar mis fuentes, pero digamos que tuve acceso, durante un tiempo, a información relativa a una serie de productos que, con un coste ínfimo, podría ahorrar millones de Euros al sistema en términos de prevención de enfermedades asociadas a la vista: éstos productos, curiosamente, se venden muy bien en países con sistemas sanitarios universales financiados vía impuestos, donde el Estado es el primer interesado en que ciertas cosas se prevengan, porque si te quedas ciego, o te pasa algo, el Estado pierde a un cotizante activo y gana a una persona a la que tendrá que pagarle una pensión de invalidez).

Y digo ésto porque, precisamente, mi fuente confirmó mis sospechas: en éste país, Holanda, apenas venden este tipo de productos, porque la prevención de enfermedades no se factoriza bien en esa ecuación de ingresos y gastos del sistema médico (es un beneficio intangible, proyectable, pero no tangible, que realmente puedas escribir que se ahorrará equis y firmarlo con sangre: ése es precisamente el punto de la medicina preventiva, que no sabes exactamente cuánto bien hará, pero que lo hará con una inversión inferior al coste real de curar o tratar una enfermedad cuando sucede).

Pero en fin: una experiencia más en este país... Por eso no quiero que me toquen sus médicos, salvo si no tengo más remedio (con la excepción de mi doctora, que es una hipster que utiliza un maravilloso iMac y que, además, ha sido un verdadero encanto conmigo).

Eso es todo: ¡Ámsterdam Prevalece!


Paquito
Emilio: sugerenciasapaquito (arroba) yahoo (punto) es
Twitter: @paquito4ever

Comentarios

  1. Paquito siempre me trago tus artículos de un tirón. Enganchan.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimada Luisa (y el caso es que a mí tu nombre me suena :-)).

      Mil gracias por la visita y el comentario: todo un veradero honor.

      Me alegra que te gusten: como siempre le digo a los visitantes, si hay algún tema que te interese en particular, házmelo saber e intento escribir al respecto (las ideas son bienvenidas).

      Un saludo y, de nuevo, mil gracias por pasarte por aquí.

      Paquito.

      Eliminar
  2. Seria interesante saber cuales son estos productos para la prevención de enfermedades, que uno ya no tiene 20 años y debe empezar a cuidarse...
    Bayas de goji, quizas ?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Básicamente todo aquello que ayuda a detectar de forma precoz cualquier tipo de problema: existen tecnologías de análisis para detectar marcadores de tendencia, sistemas de análisis para, entre otras cosas, saber si en ciertas partes de tu cuerpo, determinadas cosas suceden (con algo tan sencillo como una fotografía).

      No puedo entrar en muchos detalles por ciertos motivos, pero digamos que la medicina preventiva, en este país en el que vivo, brilla por su ausencia.

      Espero que eso lo aclare un poco.

      Un saludo :-))

      Eliminar
    2. ok, creia que te referias mas a cosas como la medicina holística.
      Un saludo

      Eliminar
    3. Estoy hablando de medicina, no de cuentos chinos :-))

      Eliminar
    4. Veo que tienes el Séptimo Chakra bloqueado.
      Menta, jazmín, amapola, romero, lavanda puede serte util para desbloquarlo ;-)

      Eliminar
    5. Y el medio-campo también: a ver si ficho a un centro-campista bueno, que luego la afición se me echa encima :-))

      Eliminar
  3. A mí me interesa saber si, con los años, esa anomalía ha tenido consecuencias...

    Por cierto, despues de 7 años quejandome por alergias, incluyendo un pie de elefante el verano pasado por picadura de avispa, y dos rodillas enormes esta primavera resultado de una picadura de hormiga en Mayo y una de mosquito en Junio, por fin me mandan a un especialista a que evalúe si se me hacen pruebas de alergia...y estoy en lista de espera

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buenas:

      Básicamente sigue ahí: cuando pierdo mucho peso se hace más evidente, quizás derivado por malas posturas o cosas así.

      En los próximos días, si tengo la energía, me sentaré y escribiré el siguiente episodio, donde la cosa acaba, un domingo a las 8 de la mañana, en un hospital...

      Pero prefiero no hacer spoilers :-))

      Sí: medicina preventiva a cero, y encima con cara de gilipollas cuando, una y otra vez, ves que algo no está bien y te tratan como si estuvieras loco (esta última parte volverá a hacer acto de presencia, aunque con episodios divertidos y menos divertidos).

      A ver si me pongo :-))

      Suerte con lo tuyo (estamos buenos).

      Eliminar

Publicar un comentario

Todo comentario, siempre y cuando sea educado, es bienvenido.

Quizás te pueda interesar...

Tener un coche en Holanda

Es cuestión de organizarse

ChatGPT - Ahora empieza lo bueno

"No hay huevos" - La compra de Twitter por Elon Musk

Para mí Tanya es Ucrania