Bernard Tapie, Thierry Ardisson y el idioma de Molière

Buenas:

El nombre de la persona que da título a este post hoy probablemente no te sugiera nada: no te preocupes porque, a menos que tengas una cierta edad y/o tengas afinidad o cercanía a la cultura y al mundo de los negocios galos, es lógico que ese nombre no te diga nada...

Por eso, quizás, me apetece escribir sobre esa persona y, como en muchos de los artículos que escribo, hay un cierto componente de aleatoriedad, un cierto componente de inevitabilidad y, sobre todo, interés hacia algún aspecto de alguna historia que me llame la atención...

Empecemos por el principio, que si no es un lío...

He vivido en Francia y hablo francés: esto es así, no hay más discusión...

Desafortunadamente, a lo largo de los años, viviendo en otros países y usando otros idiomas, la lengua de Molière ha ido poco a poco perdiéndose en el subconsciente de mi cabeza y de mis recuerdos, quedando cada vez más relegado a pequeñas frases cordiales al encontrarse a una persona de un territorio franco-parlante, en el mejor de los casos, o al intentar tragarme una película en el susodicho idioma, cosa que cada vez me cuesta más porque los idiomas, como las herramientas, si no se usan, se oxidan...

El caso es que, de mi tiempo en tierras galas, uno de los recuerdos que quedó fue la figura de un presentador de televisión llamado Thierry Ardisson que dirigía un programa llamado "Tout le monde en parle" ("Todo el mundo habla") y que, durante dos horas y media, todos los sábados, hacía entrevistas a invitados de toda índole, siendo políticos, vedettes, raperos, cómicos, actores, productores y directores de cine...

Thierry Ardisson
Thierry Ardisson, niños y niñas :-))

Lo más bonito del programa (además de la voz del presentador, que me resulta deliciosa) es que, en algunos casos, las personas eran entrevistadas y se iban pero, en otros, la persona se quedaba en el estudio mientras otros invitados llegaban y eran a su vez entrevistados, creando momentos corales maravillosos y donde la conversación fluía entre los mismos...

Si no recuerdo mal, un tiempo antes de que yo conociera la emisión, el mismo Ardisson creó el mismo formato de programa, salvo que los invitados iban a cenar a SU casa, en el centro de París, y veías a los invitados llegar, llamar al telefonillo, subir en el ascensor, entrar y encontrarse al presentador en la cocina, hablar mientras les cocinaban la cena y luego, ahí ya sí, se les servía lo que fuera y cenaban y hablaban durante un par de horitas...

Y esto... ¿Por qué lo cuentas?

Esto te lo cuento porque, desde hace un tiempo, por una cuestión de honor y de pudor, he decidido que tengo que empezar a quitarle el óxido al idioma de la diplomacia clásica y, cuando decidí cuál sería el arma perfecta para empezar el ejercicio, el nombre de Ardisson vino a mi cabeza y, para mi deleite, descubrí que hay un canal en YouTube que tiene grabados programas completos originales (resulta que pertenece al "INA", el Instituto Nacional Audiovisual de Francia) o, en algunos casos, el canal publica vídeos monográficos de una o dos horas con recopilaciones de entrevistas de invitados específicos que, durante años, asistieron a los programas, como fórmula para entender al personaje de turno y recordar sus hazañas.

Y el caso es que, hace unos días, entre esas entrevistas y esos programas completos, apareció un vídeo-recopilación de los mejores momentos de Thierry Ardisson con el señor que es objeto de este post hoy: el hombre de negocios más controvertido de la época de los 90 en Francia, Bernard Tapie.

¿Quién es Bernard Tapie?

Bernard Tapie fue un hombre de negocios francés que es el protagonista de una serie de proezas y escándalos económicos a la escala de personas como Ruiz Mateos o como Mario Conde en España: es una persona que fallece en el 2021 con un proceso judicial abierto desde hace casi 28 años donde literalmente ha sucedido de todo (y de eso hablaremos un poquito más tarde, tranquilidad).

Bernard Tapie en 2011


Su historia es la del prototipo de hombre de negocios de los 80 que, en el caso de Francia, incluye también la influencia política porque, para empezar, una de las cosas que hay que saber sobre el es que formó parte del gobierno de François Mitterrand como ministro de ciudades durante unos meses entre el año 92 y 93, cuando los escándalos legales empezaron y tuvo que abandonar (o probablemente le hicieron abandonar) su posición para perder su inmunidad como miembro del gobierno.

Una de las cosas más interesantes del personaje es su polivalencia: en los años sesenta, grabó un par de discos y, después de su vida económica como empresario, grabó películas y participó en series de televisión, escribió libros, hizo teatro o comentó partidos de fútbol en la televisión, lo cual nos viene a decir el espíritu del tipo, sin entrar en juicios de lo que hizo o dejó de hacer en su época más ligada al mundo de los negocios...

El mundo de los negocios...

El tipo del que hablamos se hizo en su día un nombre en el ecosistema empresarial francés gracias a su fama de "reflotador de empresas", entendiendo como tal el hecho de que compraba u organizaba la inversión de compradores de este tipo de empresas para, después, arreglarlas y venderlas más caras que, como digo, es el modelo más icónico de los fondos de capital riesgo de los años ochenta y cuyo epítome más conocido es el trabajo del personaje de Richard Gere en la película "Pretty Woman" (esta no te la habías visto venir, ¿Verdad? :-))



Polivalencia extrema

En los años ochenta, en diferentes países y de diferentes formas, una serie de iconos económicos, fruto del expansionismo a través del capitalismo derivado del binomio representado por Reagan y Margaret Thatcher (el uno es reivindicado por los americanos: la otra en cambio es citada por los conservadores europeos con igual fervor al de sus camaradas estadounidenses) aparecieron por el, hasta entonces muy cerrado y endogámico mundo de los negocios.

El perfil de todos esos perfiles eran de gente joven que, a través de operaciones financieras muy rápidas, conseguían de la noche a la mañana grandes cantidades de dinero, convirtiéndose no ya en nuevos ricos, sino "nuevos muy ricos", cosa que se traduciría en lo que, tiempo más tarde, sería el colapso de muchos de ellos.

En España, y no sé si en otros lugares del mundo, se les dio en llamar "beautiful people" ("la gente guapa") y representaban precisamente eso: belleza, juventud y riqueza generada de forma muy rápida, fácil y excesiva.

En el caso de Bernard Tapie, su historia empieza a mediados de los años sesenta, cuando termina su servicio militar y empieza vendiendo televisiones con un socio...

En una entrevista con el propio Ardisson cuenta cómo consiguió vender una cantidad increíble de televisiones: "Convencí a mi socio para que alquiláramos las televisiones durante una semana a las personas que no estaban muy seguras de querer una televisión: una semana más tarde, cuando volvíamos a por las televisiones, ya no había marcha atrás y nuestros clientes nos pedían que se las vendiéramos".

Unos años más tarde, cuando ya parece metido en operaciones financieras más grandes, acaba liando al dictador / emperador de Centro-África, Jean-Bidel Bokassa, a venderle todas sus propiedades en Francia (una serie de grandes propiedades) a un precio ridículo bajo la argucia de que el gobierno francés se las iba a expropiar, cosa que no era cierta.

Finalmente Bokassa consigue ganar en los tribunales la recuperación de sus propiedades y, aunque te parezca algo gracioso, cuando uno intenta estafar a sátrapas que se hacen coronar como emperadores a lo Napoleón en el centro de África, con acusaciones, años más tarde, de canibalismo, hay que tener algún tipo de tornillo fuera de lugar o, peor, que los tornillos sean de titanio, porque jugar con ese tipo de gente es jugar con un fuego que tiene gasolina infinita para seguir ardiendo. 

la expansión del grupo de sus empresas, gracias a sus gestiones como comprador de empresas en dificultad a bajo precio, reestructurarlas y venderlas con un beneficio que, una vez más, en muchos casos es absolutamente fenomenal (estamos hablando de que adquiría empresas quebradas por un precio testimonial, en algunos casos, de 1 Franco, que es el equivalente a 15 céntimos de Euro, y que, una vez que las reestructuraba, las vendía por cientos de millones de Francos (el equivalente a decenas de millones de Euros), le lleva a invertir en equipos de deporte, como un equipo de ciclismo y, su actuación más famosa, la compra del equipo de fútbol de primera división francesa "Olympique de Lyon", también conocido como "OM" o "L'OM" en 1986 el cual, una vez más, era una organización con grandes problemas económicos y donde, ¿Cómo no? El precio simbólico de compra fue un franco.

En el mundo empresarial, y aquí viene lo gordo, es conocido por la operación donde consiguió orquestar la compra de la marca deportiva alemana ADIDAS (esta marca sí que te suena, ¿Verdad?) y que es el principio del fin para él.

El principio del fin

Hablábamos antes de que los años ochenta crearon una serie de personajes a los que decidimos llamar "beautiful people" que, ya en los años noventa, poco a poco, fueron cayendo por, generalmente, su proximidad, o falta de, hacia el poder de turno.

En el caso de Bernard Tapie, su salto a la política provoca que, entre otras cosas, tenga que vender las acciones de ADIDAS (una cuestión relativa al posible conflicto de intereses), compañía que compró, junto a una serie de inversores y bancos franceses e internacionales, buscando el mismo objetivo que en otras ocasiones (ADIDAS, cuando Tapie la compra, era una compañía que perdía 300 millones de Euros al año y que, cuando Tapie decide venderla, está saneada) pero, en este caso, y aquí empieza el Kung-Fu del que nunca llegaría a ver el final, es que, en la venta de las acciones, orquestada a través del banco francés Credit Lyonnais, Tapie denuncia que el banco se compró a sí mismo esas mismas acciones a un precio y después las vendió más caras al comprador final, ocultando así el banco el precio real al que Tapie podría haber vendido las acciones.

En este caso, además, el banco Credit Lyonnais fue nacionalizado en su día (como casi toda la banca francesa en la crisis inmobiliaria francesa de los años ochenta, de la cual el resto del mundo entendería su funcionamiento en el año 2008), sus ejecutivos estaban nombrados por el gobierno, cosa que además le añade el punto de conspiración que toda historia con muchos ceros suele tener.

Durante casi 28 años el asunto ha estado abierto y dado la razón a Tapie, a la vez que se la ha quitado en múltiples ocasiones (en el último episodio de la historia, una resolución le pedía devolver  438 millones de Euros que otra resolución había decidido que el Estado tenía que pagarle para compensarle)...

Hasta donde llegó la historia

La historia llega hasta el punto que, en su día, la antigua ministra de economía del gobierno francés, Christine Lagarde, acaba siendo condenada por "dejación de funciones" por este asunto y aquí es donde el poder político francés se encargaría de que no quedara ni rastro de dicha condena por aquello de su "reputación internacional", para que así entiendas que la corrupción es algo universal y no exclusiva de los países del sur de Europa o de Latinoamérica.

Christine Lagarde es un nombre que, por cierto, quizás te suene: fue en su día la directora del Fondo Monetario Internacional (lugar en el que está cuando es acusada y condenada al no intentar apelar al arbitraje que condenó al estado francés a pagar los famosos 400 millones de Euros a Tapie) y actualmente es la presidenta del Banco Central Europeo.

Christine Lagarde

El escándalo del Olympique

Otro escándalo enorme es que el equipo que compró y reflotó hasta hacerlo campeón de Francia cuatro veces consecutivas y campeón de Europa acaba salpicado por la compra de un partido de fútbol, con un rival, el Valenciennes, al parecer porque la semana siguiente el Olympique de Marseille jugaba la final de la Copa de Europa y no querían tener lesionados.

Esto llevaría a Tapie a ser inhabilitado e incluso entrar en prisión y al equipo francés a perder su título de liga e incluso al descenso de división.

El camaleón que nunca se rinde

Una vez inhabilitado para el mundo de los negocios, el mundo del deporte y del mundo de la política, nuestro protagonista continuará su vida escribiendo libros, presentando programas de entrevistas, haciendo obras de teatro o incluso participando como actor en programas de televisión, todo ello siempre con el asunto de ADIDAS de fondo, una vez que, hasta el final de su vida, el procedimiento legal se extendió en el tiempo durante más de un cuarto de siglo.

Finalmente, en 2021, Bernard Tapie moriría de un cáncer de estómago: tenía 78 años...

¿Y por qué me has contado todo esto?

Pues honestamente, no lo sé, pero ahora mismo estoy escuchando el testimonio del protagonista de este post en una comisión parlamentaria de la Asamblea Nacional Francesa en 2008 sobre el asunto del Credit Lyonnais y ADIDAS, donde un joven François Hollande hace alguna pregunta...

Y quizás eso para ti no signifique nada, pero para mí supone viajar en el tiempo al año 2001, cuando los miércoles escuchaba la sesión de control de la Asamblea Nacional para escuchar a los políticos franceses hacer uso de cultismos y lenguaje jurídico no habitual y así poder mejorar mi vocabulario, al igual que hago a día de hoy con las PMQs (Prime Minister Questions, "Preguntas al Primer Ministro) del gobierno del Reino Unido...

En ese viaje en el tiempo, aunque para ti no signifique nada, para mí significa mucho, porque ahora mismo estoy escribiendo esto en español, mientras escucho el testimonio en francés pero, y esto es realmente lo que me hace feliz, es que no tengo que prestar mucha atención, porque el idioma me está entrando solo, de forma natural, como me entra cuando escucho algo en castellano o en inglés...

Porque todo empezó con Thierry Ardisson, que tantas noches me hizo disfrutar de una televisión inteligente y amable, llena de entrevistas divertidas, directas, conociendo al star system francés y, a veces, a estrellas de otros países hablando con aquel señor que se vestía de negro y tenía una voz tan, tan, tan bonita...

Eso es todo: cuesta escribir cada vez más... Soy un desastre :-))


Paquito

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Twitter: @paquito4ever



Comentarios

  1. Hola Paquito, una vez más me ha resultado muy agradable leer lo que escribes. Tenía alguna idea sobre la vida de Bernard Tapie pero el resumen que has hecho me ha aclarado muchas cosas.
    Solo una pequeña puntualización, la primera vez que citas hablas del Olympique de Lyon, luego ya correctamente aparece L'OM como Olympique de Marseille.
    Aunque cada vez te cueste más, no dejes de escribir. Aunque tarde cuatro meses en leerte, lo disfruto.

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    Respuestas
    1. Ahora sí que sí (en este navegador, estoy correctamente registrado y puedo responder como se merece.

      Don Julián:

      Mil millones de gracias por la visita, el comentario y la santa paciencia. Bernard Tapie es un personaje de los ochenta, como tantos otros que tuvimos en España y en otros lugares del mundo.

      Hoy en día hablaríamos de "excesivos", pero es que los ochenta y el principio de los noventa fueron, precisamente, años de muchos excesos.

      Lo del OM... Lo tendré que corregir (no sé en qué estaba pensando), así que gracias por la puntualización :-))

      Me cuesta escribir, pero lo sigo intentando (dar la batalla hasta el final: "el que resiste, gana".

      Un abrazo y, de nuevo, mil millones de gracias por la visita y el comentario.

      Paquito.

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