Buenas: Supongo que, como yo, para ti, los dos últimos años se te han podido hacer un poquito largos. Esto, ya digo, es al menos lo que siento yo: una de las cosas que, de verdad, estoy deseando, es que esto se acabe de una vez y que, por fin, volvamos a esa normalidad donde el mundo recobra un ritmo de vida "lógico", con sus ventajas y desventajas. Cuando ya parecía que la cosa iba mejorando, nos empezamos a encontrar con que, de nuevo, los casos de contagio empiezan a repuntar y, poco a poco, ¿Cómo no? Los hospitales empiezan a llenarse otra vez de personas con problemas respiratorios y otros síntomas que nos indican que, como la cosa no se cuide, te puede dar una desgracia. Mientras el deseo de recobrar ese ritmo de vida "lógico" persiste en mi cabeza, en los últimos meses el mundo se está enfrentando a una serie de desafíos que, debido a nuestro absoluto desconocimiento del sistema, se han ido dando por supuestos y que, ahora, empiezan a dar síntomas de fatiga.
Comentarios
Publicar un comentario
Todo comentario, siempre y cuando sea educado, es bienvenido.