La estafa de los tulipanes que no florecen

Buenas,

Nada como empezar el día, revisar las noticias e, inmediatamente, encontrar algo acerca de, ¿Cómo no? Otra estafa más en este querido país en el que vivo, donde todo parece maravilloso y donde todos los clichés que atribuimos a nuestros países de origen, parecen olvidarse cuando los que se comportan acorde a los mismos son "aquí, mis amigos".

¿Qué ha pasado?

Algunos recordarán que hace ya un tiempo, escribí un post acerca de la "Tulip manía", la primera burbuja económica documentada de la historia, donde los holandeses se volvieron locos con los bulbos de la planta que dio nombre al fenómeno y que hizo que la cosa acabara mal...

Muy, muy, muy mal...

Resulta que, hace unos días, el diario digital "DutchNews" (una página web que recopila noticias holandesas y las traduce al inglés", publica el siguiente titular:


La noticia, ya digo, está en inglés, pero describe muy bien algo que, con el boom del turismo, se ha convertido en una muy lucrativa actividad para los comercios que operan en este tipo de tiendas, donde la inmensa mayoría de sus clientes son extranjeros visitando el país y que, obviamente, como regalo para sí mismos o para alguien más, compran uno de los símbolos florales holandeses más reconocidos en todo el mundo.

La noticia original (en holandés) viene de una cadena de televisión holandesa, RTL, la cual informa de que la "Real Asociación de cultivo de bulbos de flores" (en holandés, "Koninklijke Algemeene Vereeniging voor Bloembollencultuur", conocida por sus siglas "KAVB") ha hecho un estudio sobre la calidad de los bulbos de tulipán que se venden en el ya mencionado mercado de las flores de Amsterdam y en el "Boulevard de bulbos de flores" en Lisse.

Y dicho estudio nos muestra una irrevocable realidad: "Dadas las mismas condiciones, un holandés, un sueco, un suizo, un italiano y un español, harán exactamente lo mismo".

Es decir: que con eso de que hay un aluvión de turistas comprando bulbos como si no hubiera mañana, la picaresca se ha acrecentado y les han empezado a vender bulbos que no florecerán jamás, por cuanto no están en buenas condiciones.

La KAVB, en su estudio, descubre que sólo (atención al dato) un 1% de esos bulbos que se venden en esos mercados llegará a florecer.

No la mitad, no un tercio, ojo: sólo 1 de cada 100 bulbos vendidos llegará a convertirse en la florecilla que puso a una nación patas arriba hace 300 años.

¿Cómo se enteran de esto?

Siempre hay un inocente en Gomorra... En este caso, según parece, los inocentes han sido habitantes de Ámsterdam y comerciantes del mismo gremio, que se empiezan a dar cuenta de que el producto que esos comerciantes estaban vendiendo estaba muy lejos de la calidad normal.

Porque claro: son flores, y cuando uno viene de turismo, las compra, llega a su casa, los planta y no florecen, asume que algo ha hecho mal (quizás no has puesto el agua suficiente, o la tierra donde los has puesto, o la luz, o lo que sea...).

En ningún momento te planteas que "aquí mis amigos" te la meterían hasta el corvejón (clichés positivos en este caso).

Con las cosas de comer no se juega

El problema de querer matar la gallina de los huevos de oro es que, al final, las cosas acaban mal: toda una enorme industria en Holanda vive de según qué símbolos, destacando entre otros a la ya redicha florecilla: jugar con la identidad de un país acaba con el personal que vive de ello haciendo algo al respecto (porque si esto llega a oídos de los turistas, se les acaba el negocio, y estos otra cosa no, pero con el dinero aquí, como el anuncio del yogur para el colesterol, "poca broma").

Y aquí es donde esta asociación ha llevado el asunto a la Asociación de Consumidores Holandesa, por cuanto esto es un fraude como el sombrero de un picador.

Consecuencias del dinero fácil

Las burbujas son fenómenos económicos donde, en un determinado momento, la demanda de un bien escapa todos los parámetros normales de la misma.

Cuando eso sucede, los precios irremediablemente suben a inusitada velocidad, momento en el que el dinero fácil aparece en la ecuación, atrayendo indefectiblemente a todo tipo de personas que, sin escrúpulos, van a hacer su Agosto.

El turismo global, en los últimos años, está provocando significativos cambios en la configuración de las ciudades que más turistas están recibiendo (uno de los efectos visibles es la desaparición del comercio tradicional en favor de comercios para gente que está de paso: está muy bien tener cafeterías y bares en tu zona, pero también uno necesita supermercados, tiendas de ropa y demás): este aluvión de personas a su vez favorece la venta de souvenirs, bien sean productos alimenticios (como el chocolate en Bélgica), bien sean tokens (imanes para el frigorífico), bien sean, como en este caso, flores que, con diligencia, una importante masa de dichos visitantes comprará para recordar su estancia o para, quizás regalárselo a alguien más.

Aquí es donde el dinero fácil empieza a fluir y, ya digo, la estafa era fantástica: vender algo que no es 100% seguro que funcione (es la semilla de una planta, no un teléfono con botón de encender y apagar) y que, en la mayoría de los casos, o el personal olvida o, en el mejor de los casos, plantan y, o no lo cuidan bien, o el lugar donde no lo ponen no es el idoneo.

Mi reflexión no va de eso: mi reflexión viene al cuento de que, cuando hablo con gente de algunas latitudes del mundo, veo ciertos complejos de identidad, provocados sin duda por las cosas que vemos o hemos visto en nuestros lugares de origen, asumiendo que somos peores que otros y que, por comparación visual, el lugar donde vivimos no tiene según qué dejes o defectos.

La novela picaresca fue un género literario de la literatura española en el siglo XVI, siendo "La vida del lazarillo de Tormes" el epítome más conocido de la misma. Dicho género era una forma de crítica hacia las costumbres de la época, mientras se intentaba ensalzar las corrientes de renovación que vendrían a converger en el Renacimiento.

La picaresca iba precisamente de hablar sobre las penurias de “los comunes” (tragarme las sesiones del parlamento británico me está dejando dejes curiosos en el habla) así como sus fórmulas para sobrevivir, en contraste con las novelas de caballería y romance, donde un mundo idealizado era presentado en los textos de las mismas.

En última instancia, para sobrevivir en tiempos y lugares hostiles, uno tiene que, muchas veces, sacar ventaja sobre algo o sobre alguien de forma deshonesta.

Y es curioso ver, de cuando en cuando, que ciertos géneros literarios, aparecidos hace cientos de años, en otro lugar del mundo, siguen siendo vigentes y aplicables sobre gente a la que jamás atribuirías según qué cosas...

Así que, en esa línea de exaltación hacia aquellos que no son como nosotros, diré algo para terminar que, no me extrañaría, alguien sería capaz de soltar para justificar lo injustificable (los hay, creéme):
"Como son un pueblo muy instruido y, sabiendo que una de las ediciones del Lazarillo fue publicada en Amberes, probablemente lo hayan leído, aprendiendo así de los malos vicios que otros pueblos tenemos, porque obviamente esta gente no es capaz de estafar a nadie de forma consciente: a ver si lo mejor los de los puestos de tulipanes son extranjeros o algo..."
Quítate los complejos y recuerda: dadas las mismas circunstancias...

Seguiremos informando.


Paquito
Emilio: sugerenciasapaquito (arroba) yahoo (punto) es
Twitter: @paquito4ever

Comentarios

  1. Buenos días Paquito,

    Estoy de acuerdo contigo, en el Sur de Europa tenemos muchos complejos. Como también los Holandeses tienen muchos prejuicios sobre nosotros...sin llegar a mirarse a su propio ombligo.

    Por mi experiencia personal viajando por el mundo a países de lo más dispar he llegado a la siguiente conclusión: en cualquier sitio del mundo te vas a encontrar con gente "buena" y gente "mala".

    Sin embargo, a pesar de lo dicho y después de haber vivido 6 años en Holanda, creo que el "nivel medio" de civismo de Holanda (si eso se pudiera medir más allá de un feeling personal) es más alto que el Español.

    Como ejemplo me viene a la mente los tenderetes para la venta de flores que montan algunos paisanos delante de sus casas al final de primavera y que nadie atiende, por lo que hay una hucha donde el comprador echa los euros que cuesta el manojo. Eso lo haces en España y me gustaría saber cuantos euros habría en la hucha al final del día...si es que aún estuviera la hucha.

    Un saludo de un Español retornado.

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    Respuestas
    1. Buenas Rostromo,

      Gracias por la visita y el comentario: todo un placer :-)

      El asunto va de pensar que, dadas las mismas circunstancias, los seres humanos son iguales en todas partes.

      Sólo hay que ver qué sucede en Estados Unidos cuando una parte de una ciudad pierde la luz...

      O peor: Nueva Orleans con el Katrina (las violaciones en el Super-Dome y la cantidad de violencia que allí pasó entre gente que buscaba cobijo después de una terrible tragedia).

      Efectivamente, hay más civismo en algunos lugares más que en otros: el civismo curiosamente se correlaciona con el nivel de riqueza e igualdad social en un país (rompe uno de esos dos factores y ya sabes lo que pasa).

      La historia que contaba sólo ilustra que existe picaresca en todas partes y que tenemos prejuicios positivos y negativos de según qué culturas, sin tener en cuenta ciertos factores.

      De daré un ejemplo de "civismo": campañas en la televisión holandesa para que la gente hable con la gente mayor, que muere en la más absoluta soledad...

      Ésto, en países "híper-civilizados", donde los vecinos no se hablan entre sí, pero donde el respeto animal es casi-sagrado (los animalitos están cuidados como nadie, pero la gente mayor muere y sólo se enteran de ello cuando el mal olor del cuerpo alerta a alguien: los perritos son muy ricos y muy monos, pero no me hablo con mi vecino, "por si acaso").

      De ese "por si acaso", podríamos hablar algún día...

      Un saludo y gracias una vez más por tu visita y por tu comentario.

      Paquito.

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    2. Uff Paquito no mentes el tema perricos en países hiper civilizados porque tenemos conversación para rato

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    3. Dale dale (arráncate en tu blog y dalo todo: estaré encantado de conocer la perspectiva de una propietaria de mascotas a ese respecto).

      Ahora te contesto el otro comentario :-)

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  2. Coño, parece que han descubierto américa! Hace tiempo que yo sabía que los bulbos esos no florecen! Era Vox populix no? También es un poco sospechoso que en ese mercado siempre hay bulbos a la venta, y en los mercados de flores de ciudades no turísticas, o en invernaderos no hay más que en una época concreta no?

    A mis visitas, si es temporada y quieren bulbos, los llevo al invernadero, si no es temporada, les quito la idea de la cabeza...y si son cabezones (los maños es lo que tenemos) me juego una comida o cena a que no sale.

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    Respuestas
    1. Buenas:

      Ahora sí: como siempre, gracias por la visita y por los comentarios (lo del cuidado y trato de los animales de compañía por aquí me interesa: ahí tienes tela para contar).

      El tema es que "la picaresca" se atribuye a ciertos lugares del mundo, pero por aquí, cuando sucede, parece como si la naturaleza humana no se les aplicara a ellos (ciertos pecados, según parece, pertenecen a ciertas culturas y no a otras).

      En tu caso, lo sabes por experiencia: en el caso que cuento, una institución se pone "ojo al parche" porque no se juega con el símbolo de un país que da tanto dinero (con las cosas de comer no se juega).

      Reírse / abusar / engañar a turistas es algo universal (por eso, cuando uno viaja y encuentra que no sucede, lo aprecia tanto).

      Para mí, no queda más que la constatación de que, dadas las mismas circunstancias, todos los seres humanos hacemos lo mismo.

      Último ejemplo de picaresca y de que "dadas las mismas circunstancias"... En un zoo de Berlin han descubierto que una pareja homosexual de pingüinos, con eso de que no pueden tener nenes, han aparecido empollando un huevo robado a otra pareja de pingüinos...

      Dadas las mismas circunstancias...

      Un abrazo y, como siempre: mil gracias por pasarte por aquí.

      Paquito.

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    2. El tema animal mejor te lo cuento en persona con un café/comida/cena de por medio. Pero da para un libro. A la gente se le ha ido la cabeza y ven bebés en perritos y pretenden tratarlos como tal, y no señores, los perros son perros, los puedes considerar como parte (perruna) de la familia pero son perros, con necesitades perrunas, no humanas... No te digo más que cualquier día a mí me llama a la puerta la policia animalista a verificar que mis perros están bien atendidos....el día menos pensado alguna furrymama me denuncia. En fin...

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    3. Mujer: perder una oportunidad fantástica para soltar bilis, así porque sí, es una pena (Pelocha encendida, modo turba con antorchas, hablando de los animalitos: toda una foto :-)).

      En fin: que ya va siendo hora de que me ponga al día con el blorrrrr...

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